1. Primeras masturbaciones que vi


    Fecha: 28/08/2017, Categorías: Masturbación Autor: Odiseo2018, Fuente: SexoSinTabues

    ... rara, porque él se reía. El caso es que después comentamos la escena y mis ignorancias al respecto de los genitales masculinos. Y le conté cómo se pajeaban mis amigos en clase, pero que sus penes eran diminutos en comparación con la polla de mi hermano. Pues él se sintió halagado y como a mi me parecía bien, se sacó su polla y se la agarré. Bueno, le estuve haciendo el movimiento de pajearse y se le puso bien tiesa y dura. Vaya, eso sí que era impresionante. No fue más allá la cosa aquel día, pero le debió gustar a mi hermano aquello y varios días después me preguntaba qué me parecía y si me había gustado. Como dije que si, me preguntó si quería otra vez, así que otra vez le agarré su polla. Cuando estaba caliente, me preguntaba si podría agarrar su polla y pajearle un poco. Pero siempre era un poco. Por las razones que fuera, porque era un sitio poco seguro o por lo que sea, al poco tiempo tenía que guardar su polla. Una vez sí que estuvimos más tiempo y me explicó lo de la leche, que se la saqué y me pareció muy curioso (y me manchó toda la mano). Aquí entran unos protagonistas distintos: vecinos y amigos de varias manzanas de casa. Pero que nos llevábamos bien nuestras familias. El chico mayor era de la edad de mi hermano mediano, 16, y habían estado siempre juntos desde pequeños en el colegio. Y tenía una hermana que era como yo, que la conocía y me llevaba bien con ella, pero ella era chica y yo no. Pero a la hora de ver la tele o hacer algún ...
    ... juego, pues daba igual que ella fuera chica y yo no. El caso es que los mayores se debieron decir algo respecto a los pajotes, y resulta que me enteré que la chica de mi edad también pajeaba a su hermano mayor. Vaya… Nos lo dijeron en casa de ellos que si queríamos pajearlos, y, mi amiga y yo echamos unas risitas. Cada uno pajeaba a su hermano con la tranquilidad de que estábamos solos en casa. Y, tras unos minutos, mi amiguita empezó a hacerle una mamada a su hermano que nos dejó de piedra a mi hermano y a mi. De hecho a los dos minutos mi hermano se corría a lo bestia, duchándome en semen. Y los dos veíamos aquella mamada que era tan novedoso para los dos, pero que ellos lo debían haber hecho ya. Al final el amigo se corrió y le salían los churretones de semen de la boca de mi amiga. Solo recordar otra cosa tiempo después. Estando yo en esa casa con mi amiga y su hermano mayor, solo los tres, el chico se empeñó en que le hiciéramos una paja, y accedimos gustosamente. Yo agarraba otro pene adulto distinto al de mi hermano…, y llegado un momento, mi amiga empezó a chuparlo. Ahí dejé yo de pajear y me quedé mirando el espectáculo. Son cosas que se te quedan en mente. Luego creces y todos esos experimentos pasan al ostracismo, como dándote vergüenza recordarlas. Bueno, a mi me da morbillo recordarlo, pero no lo mencionaría con mi amiga o con su hermano o el mío (además, hace ya muchos años que no se de mi vecino, que se casó y se fue a vivir a otro sitio) 
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