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Mi historia II ¿Son cosas que pasan?
Fecha: 03/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... no y lo estábamos cuidando. Jamás le quitamos el bóxer, lo secamos y procedimos a ponerle el pantalón. Cuando se lo estábamos subiendo, Alejandro ya acostado en la cama, vomita sobre la cama, sobre su pantalón y sobre su bóxer. Después de maltratarlo verbalmente un rato, como todo buen amigo, nos dimos cuenta que pues no era su culpa, estaba ebrio. Lo desvestimos nuevamente y nuevamente a la regadera. Antes de meterlo esta vez le dije a Marce y le señalé que se había vomitado hasta el bóxer y entre que sí y que no se lo quitamos y lo bañamos desnudo. Ya lo había visto antes, su pene, pero ahora lo ví flácido, y entendía porqué se le marcaba tan buen paquete. Gordito, aún dormido y la punta del glande rosita sobresalía de su prepucio. Terminamos de bañarlo ya por segunda vez, enjuagué el vómito de su bóxer y se lo puse. Y Alejandro volvió a vomitar y ahora lo pusimos cerca de la taza del baño para que vomitara lo que quisiera. Y se dejaba caer y lo sosteníamos. Y le limpiábamos la saliva de su cara. Y sus manos temblaban cuando se sostenía. Estaba muy mal. Decidimos no salir del baño por si quería seguir vomitando. Y nos sentamos los tres, el en medio frente a la taza y Marce y yo a cada lado suyo. Pasados pocos minutos Marce salió para ver como estaba el ambiente abajo. Me dejó y era muy incomodo estar con el ahí, semidesnudo, después de haberlo visto desnudo. Obviamente comencé a recordar todo lo que ya había pasado. Alejandro dejó de vomitar y lo acosté sobre mis piernas, ...
... aún babeaba. Y así lo tuve otros pocos minutos hasta que entró Marce al baño. -Wey, ¿Cómo está Alejandro? ¿Todo bien? – parecía medio alterado. -Si wey, todo bien. Ya dejó de vomitar. – respondí yo, extrañado por como estaba Marce le pregunté que había pasado abajo- -Que bueno. Wey ocupo un favor de compas. Tere (la compañera con la que tenía tensión sexual) está en el otro cuarto. Ya me dejó meterle mano, no creo que cojamos porque no tengo condón pero si un faje rico. ¿Puedes cuidar a Alejandro tu solo? – dijo, muy rápido pero le entendí, se notaba que él estaba ansioso. -Si wey – y me reí – Tu vé, no te preocupes, no se ve que despierte este cabrón ya. Si quieres Antony (el compañero dueño de la casa) tiene condones en el tocador este – y señalé el tocador del baño, ya había visto los condones ahí en otras ocasiones cuando eran fiestas. -A ver. – y tomó uno. – Gracias wey, te encargo, igual cualquier cosa me tocas la puerta, le voy a poner seguro para que nadie entre. Luego te cuento como estuvo. – y se fue y le puso seguro a la puerta- Y ahí me quedé yo, solo con Alejandro muy ebrio, semidesnudo cuidándolo. Y mil cosas pasaban por mi cabeza, pero jamás lo que en verdad pasó. Después de algunos 15 o 20 minutos Alejandro se despertó e hizo arcadas queriendo vomitar, pero no vomitó. Me miró. Sonrió. Se sentó un poco derecho a un lado de donde estaba, se recargó en mí y cerró los ojos nuevamente. -Wey ¿quién mas está aquí? – preguntó el, hablando entrecortado por los efectos ...