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Mi historia II ¿Son cosas que pasan?
Fecha: 03/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... que primero junté mis labios y así los acerqué a su glande, hinchado y rosita y luego los abrí, y primero chupaba ese glande, y después poco a poco iba bajando más. Y subía y bajaba un poco más aún. Y no me cabía, hasta que bajé aún más y con mucho esfuerzo ya sentía mis labios rozando su vello púbico. Y duré pocos segundos e hice arcadas y lo saqué de mi boca y respiré agitadamente. Y lo ví, con los ojos cerrados, lo estaba disfrutando él también. Entonces tuve en mis manos sus huevos, y los chupé y le gustó y le dio cosquillas porque se quiso levantar, pero volví a meterme su pene en la boca y seguí dándole una mamada. Y no quería terminar, estaba yo totalmente perdido en ese momento. Y paré y fui a besarlo, yo tenía precum en mi boca y así nos besamos. Entonces hizo lo que nunca pensé, se volteó y quedó boca abajo, y besé su espalda. Seguí bajando hasta que llegué a sus nalgas, con un poco de bello, y las mordí mientras acariciaba sus piernas gruesas, por jugar mucho al futbol, sus nalgas duras por la misma razón. Y entonces, las separé. Lo ví. Su agujero estaba ciertamente muy muy cerrado, y lo olí un poco, estaba y olía a limpio pues estaba recién bañado. Y solo me limité a escupir ahí. Y regresé a besar su nuca poniendo mi pene entre sus nalgas, solo lo resbalaba, no me atrevía a meterlo. Pero sentía muy rico, yo lubrico a chorros y aparte había escupido en la entrada de su ano. Estaba super lubricado, y a veces punteaba en la entrada, y medio empujaba pero no me ...
... atrevía a más, solo que se resbalara por entre sus nalgas. Hasta que él mismo me dijo: -Así no, ponte condón—lo dijo muy torpemente, me recordó que seguía ebrio. Pero yo quería continuar y el ya me había dado permiso. El quería. Así que busqué otro condón en el tocador del baño, me lo puse rápidamente y volví a mi posición en la que estaba. Y lo puse en medio de sus nalgas y rápidamente se lubricó porque su raja ya tenía bastante de mi precum y saliva. Y punteaba en la entrada, muchas veces. Hasta que tomé mi pene y lo puse en la entrada y empujé y sentía como se abría paso. Y Alejandro gemía. Había entrado medio glande y lo saqué, no quería que gimiera. Entonces pasé mi brazo sobre su cabeza, su boca quedó en mi antebrazo y articulación del codo. Volví a intentar meterla. Lo logré. Alejandro se quejó y tomó y apretó mi brazo y ahogó el grito. Tenía yo medio pene dentro y se sentía de lo más rico. Y empujé más y metí todo y me sentía en el cielo. Estaba caliente dentro de él, dí unas cuantas estocadas y Alejandro no aguantó y se volteó e hizo que me saliera dentro de él. Estabamos respirando agitado, ví el condón y ví un poco de sangre y algo de heces. Me lo quité y lo aventé a la taza. Ví el pene de Alejandro, aún bien parado y el con los ojos cerrados respirando. Yo quería probar, me parecía justo. Tomé otro condón, volví a chuparle un poco el pene, se lo puse. Le quedaba más apretado que a mí, lo ensalivé mucho, e igual ensalivé mi culo. Tenía miedo. Me senté arriba de él. Él no ...