1. Soy la mujer del hijo de mi novia


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Francisco, 48 años, español, vivo con mi novia Mirella, peruana, 45 años, desde hace unos cinco o seis años. Ella tiene un hijo de 17, tenía 11 o 12 años cuando la conocí. Oscar, que así se llama lo que sería mi hijastro, empezó a hacer deportes, desarrollando un buen cuerpo, es un chaval muy atractivo. Nuestra relación familiar, es como la de cualquier otra familia. Una tarde en que mi mujer estaba trabajando, y estábamos en casa Oscar y yo bebiendo algunas cervezas, hacía un calor de locos. Oscar me dice que va a darse una ducha. Yo seguí bebiendo. Cuando sale del baño, salió en calzoncillos, no era la primera vez que lo veía así, pero si que me llamó la atención el bulto que tenía entre las piernas. «Oye, estas empalmado, que polla que tienes», le dije riendo sin dejar de mirar su entre pierna, «venga Fran, que no es para tanto», dijo riendo, y seguimos bebiendo. Yo seguía pensando en la polla de Oscar. Recuerdo que seguimos bebiendo, y yo medio mareado, le volví a hablar de su polla, «me dejas que la vea?», le pedí. Oscar se puso en pie y se bajó el calzoncillo, dejando una polla de unos diez centímetros muerta, que colgaba flacida. Era una polla oscura, de color marrón clarito. Me gustó la polla de mi hijastro, y sin poder contenerme, se la cogí con la mano y empecé a subir y bajar su prepucio, notando como se ponía dura en mi mano. Oscar no decía nada, dejaba que siga acariciando su polla. Estaba fascinado con esa tremenda polla en mi mano, la sentía dura, ...
    ... caliente, fibrosa. Entre las cervezas que había tomado y acariciando la polla de mi hijastro, no aguanté y bajandoyo mi cabeza y empecé a darle besos, a pasar mi lengua por su cabeza, la metí en mi boca y se la empecé a chupar. Yo jamás en mi vida había echo esto, pero me impresionó tanto, me gustó tanto la polla de mi hijastro, que fue mas fuerte que yo. «Quieres follarme?», le dije sacando su polla de mi boca, pero la seguía besando y pasando mi lengua por su cabeza. Lo miraba espectante. «Vale, probemos», me dijo. Nos fuimos a mi dormitorio, me bajé los pantalones, me pasé vaselina por el ano, pasé bastante vaselina por la polla de mi hijastro y me acomodo sacando bien el culo hacía afuera. Estaba entre nervioso y excitado, empecé a temblar cuando siento como Oscar busca mi ano con su polla, quiero relajarme, siento su polla apoyada contra mi ano, «haaaaaaa», me quejo al primer empujón, sentí mi ano como se empezó a abrir. Otro empujón, otro quejido, mi ano se abría más y su polla entraba en mi culo. «Así Oscar, despacio, mete despacio tú polla, que me estas rompiendo el culo», le decía volviendo a gemir al sentir otro pedazo de polla entrar. Que sensación tan extraña, me dolía, pero me gustaba, era tanto el placer, que yo mismo lo alentaba a que termine de meterla toda. Me cogió de la cintura y en dos empujones más, sentí mis nalgas aplastadas contra el cuerpo de mi hijastro. La sentía entera, bien adentro de mi culo, el placer que siento es indescriptible. «Así cariño, hazme ...
«12»