En la víspera de la fiesta con mis sobrinos… - Relatos Eróticos

En la víspera de la fiesta con mis sobrinos…

... quejidos de placer, la vimos ahí, tendida con su cuerpo boca abajo restregándose con el sofá, cada vez más y más rápido, mientras veíamos como su mano la colocaba en su húmeda panocha que cada vez estaba más abierta y mojada, Ella ahí seguía masturbándose, creo que por la excitación de vernos coger y disfrutarnos rico, y claramente se notaba que lo estaba disfrutando… La vimos buscar sus pezones y axilas con la otra mano y se acarició haciendo círculos con sus dedos, Ella gemía suavemente notándose que cada vez estaba más caliente, su mano izquierda cada vez se metía más y más en su rica cosita, vimos como escurrían sus fluidos de su panochita húmeda y brillosa, dejo de tocarse los pezones y su mano derecha buscó sus nalgas, y separándolas sus dedos buscaron su culo rosadito y arrugadito, entrando salvajemente en ella… Hurgo con sus dedos dentro de su culo, los saco un poco y los mojo con sus fluidos que estaba soltando, y que una vez bien mojados los devolvió a su culo donde los volvió a meter con fuerza ...

... tocando su interior, y así con esos movimientos vimos cómo Ella se estremeció, convulsionándose de placer y gritando como loca, dejando salir mucho líquido blanquecino en pequeños chisguetes con cada estertor de su cuerpo, y que mojo todas sus piernas, terminando en un explosivo orgasmo hasta quedar lánguida y flácida sobre el sofá… Así quedamos un rato, reponiéndonos, hasta que levantándome y vistiéndome les dije… …Bueno amor, sobrino, creo que es hora de irnos, …No ha de tardar en llegar tu mama, termine diciendo, Mientras los apure para vestirnos y nos despedimos de David con un beso grupal, los tres dándonos con la boca y disfrutando de un muy húmedo beso mientras nuestras manos volaban de un cuerpo a otro, sobando las tetas de mi mujer, su vulva, su culo, el de David, la verga de Él y la mía, fue toda una rica y placentera despedida, y así, tranquilamente, y muy satisfechos nos fuimos a casa mi mujer y Yo, pero ahora con más ganas de regresar con nuestros sobrinos… Hasta la próxima, su amigo Wanchi…