1. La nueva sirvienta de mamá, sabrosita


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acariacie su parte íntima pero sobre su braga, los dos estabamos muy calientes, pues ella se dejaba hacer de todo. Incluso tenía una mano sobre mi paquete y me la apretaba rico. -Porque no salimos y vamos a algun lugar más privado donde podamos estar a gusto?- le dije. Ella primero dijo que si rápido, pero conforme salimos del cine e ibamos con rumbo al auto, ella se arrepintió, dijo que quería mucho a su novio y que no podía hacerle esto, yo le dije -te gusto yo?-, -dime porque sino estamos perdiendo el tiempo-, ella se acercó y me besó un beso muy humedo y con lenguita, lo consideré un "si". En el auto la llevé a un costoso motel, una habitación con una cama cómoda, alfombrado todo, con jacuzzi, tv y luces obscuras. Nos tiramos a la cama y seguimos besándonos, como en el cine, yo nuevamente le bajé la blusa y el sostén y mamaba sus ricas tetitas, a la vez que mis manos registraban sus muslos y acariciaban su rajita sobre la braguita. Yo me había desatado el pantalón y ella acariciaba mi verga sobre la delgada tela de mi boxer. Nos dimos una vez más una calentada enorme. Yo tomé la iniciativa y comencé a besarle sus tetitas, bajé a su estomago y vientre, siempre besando y lamiendo su piel morena. Luego llegué a su braguita, ella quiso cerrar sus piernas, pero se lo impedí, besé toda su braga, encima de su rajita y hasta quedó mojada de mi saliva, ella daba de gritos y todavía yo no tenía contacto con su rajita, se notaba que la chiquilla era cachondisima. Hice a un lado su ...
    ... braguita y por fin le di una lluvia de besos y lengua a sus labios vaginales y a su clitoris, ella se retorcía en la cama y me decía "ya no!!" a cada momento, pero yo hacía lo contrario y en pocos minutos ella se corrío y yo pude sentir el nectar de su rajita. Ella estaba agitada, su respiración iba a mi l por hora. Espere que se recobrara y me desvestí por completo y me puse acostado, le dije que ahora quería que ella me lo hiciera a mi, ella se puso entre mis piernas y tomando mi verga con una mano comenzó a darle besitos y lamidas. Lo hacia bien rico, leugo se metió mi glande y lo mamó rico, lo repitió muchas veces y después bajo a mis huevos y me dio una delicosa chupada de cojones, esto es exquisito para un hombre. Mi verga ya estaba casi chorreando, le dije que se subiera encima que quería cogerla. Ella me sonrió, se fue subiendo y poniendo mi verga en su rajita y dejandose caer se la clavó todita, luego comenzó a montarme como si yo fuera un potrillo, ella se movia con mucha soltura, no era la primera montada que hacia, eso era seguro. Me dio una cabalgada increible, me llevó al punto de no retorno, ella al verme casi en el climax, aceleró sus movimientos pelvicos y primero yo y luego ella empezamos a gritar nuestro orgasmo, una experiencia única, deliciosa, me derramé adentro y ella siguió moviendose potenciando su corrida, luego ella cayó sobre mi pecho y nos quedamos sin movernos, solo mi pene daba uno que otro latigazo dentro de su coñito. No había terminado aún. ...