1. Mis 2 marranas, la hija y la madre (folladorlecher


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Fetichismo Tabú Sexo con Maduras Autor: gantz265, Fuente: xHamster

    ... de ella hasta el sofá y sentándola a mi lado.A estas alturas ya la tenía donde quería, un ama de casa a la que no se la han follado bien en su vida, casada con un marido picha corta…normal…Lorena tenía la mente nublada, hacía dos días que Roque no aparecía por allí, sentía ansiedad, no sentir su mirada clavándose en ella, no sentir su presencia dominante, sus exigencias, su hombría. Se sentía alagada de que por fin la necesitase, estaba feliz, estaba…mojada.Lorena me quitó las zapatillas y los calcetines y comenzó a masajearme los pies, mientras yo permanecía como un rey. Cuando llevaba un rato masajeándome los pies, y estando yo reclinado, me comenzó a picar el rabo, por lo que metí mi mano por dentro de mi pantalón corto y me rasqué, viendo como la mirada de Lorena inmediatamente se fue a mi zona genital, que por unos momentos dejó clavada sin darse cuenta.—¡¡¡Pero serás cerda, como te gusta mirarme el rabo!!!—eh…no Roque…perdona…yo…no…—¿yo no qué? ¿Te quedaste con ganas de más rabo? ¡¡¡Serás puerca!!! –Dije elevando la voz— ¡¡¡pues por mis muertos que te voy a dar rabo pero bien!!! ¡¡¡Acércate cerda!!! —Dije mientras me levantaba del sillón.Lorena se levantó temblorosa, más por el morbo pienso yo, y se acercó lentamente.—bájame el pantalón y los calzoncillos, que creo que te has quedado con ganas de ver mi rabo otra vez.—No…Roque…por favor…puede venir mi hija…—¡¡¡Pues mejor, que vea a la marrana que tiene por madre!!! ¡¡¡venga!!!Lorena agarró mis pantalones y los bajó ...
    ... lentamente hasta mis tobillos y levanté mis pies para que los sacase. Después con las manos temblorosas, agarró mi slip por las gomas laterales, sin perder de vista el pedazo de rabo que sobresalía por la parte superior totalmente empalmado. Comenzó a deslizarlos hacia abajo, mientras iba llamándola cerda, guarra, tía marrana. Su cabeza entró en contacto con mi empinado rabo, el cual rozó su nariz y tuvo que esquivarla.—¿¡ya estás contenta!? ¡¿Lo que querías era dejarme desnudo no?!—¡No, Roque…yo…no…!—¡¡¡Date la vuelta!!! –le ordené, a lo que inmediatamente se dio media vuelta en el sillón.La empujé contra el sofá y le agaché la cabeza hundiéndola en el cojín sin que lo esperase. Puse su culo empinado y comencé a nalguear sus carnosas nalgas por encima de las mayas, sintiendo como mi mano se estrellaba contra ellas con estruendo, mientras yo permanecía con mi rabo a punto de explotar como una estaca inmensa amenazante.—¡¡¡marrana!!! ¡¡¡Plaaaaaaaaaaaaasssss!!! ¡¡¡Guarra!!! ¡¡¡Plaaaaaaaaaaaaaaassss!!! ¡¡¡Te voy a dar lo que te mereces golfa!!! ¡¡¡Plaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassss!!!Mientras, ella contraía levemente las nalgas aguantando los azotes con leves gemidos. Tiré bruscamente las mayas hacia abajo, y quedaron al descubierto unas bragas azules, ceñidas al culo de una forma espectacular. Los azotes hacían por momentos vibrar las nalgas con si fueran un flan, le daba buenas hostias que le hacían mover el cuerpo entero cada vez que le daba.Las nalgadas se sucedían unas tras otra, hasta ...
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