1. Mis 2 marranas, la hija y la madre (folladorlecher


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Fetichismo Tabú Sexo con Maduras Autor: gantz265, Fuente: xHamster

    ... me levanté, me puse el pantalón desaté sus muñecas para recoger mis calzoncillos y me los puse y me marché dejándola tirada en el suelo.Al día siguiente, como si nada hubiese pasado, me presenté con naturalidad en su casa, abriéndome la puerta Naty ya estaba en la casa. Lorena me saludó con una sonrisa, aunque no le presté atención, solo miraba a Naty. La atracción que sentía por mí se podía cortar con un cuchillo. Cuando pasaba su madre por mi lado con la faldita, siempre le daba un azote de los fuertes en presencia de Naty, a estas alturas ya había recibido muchos, aunque sin que su hija lo supiera, por lo que se me quedo mirando extrañada, aunque no sospechaba nada.En ocasiones me acercaba a Naty, la cual lo estaba deseando, y besuqueaba su cuello para ponerla cerda, y se dejaba hacer, todo ello con su madre en el sofá sin saber dónde mirar. La obra había pasado a algo secundario, anteponiendo mis placeres. Yo lo disfrutaba, en ocasiones, a Lorena, delante de su hija le hacía poner todo el culo empinado enseñándome las nalgas para humillación suya, para comparar el culo de ambas. También le hacía que me pasara cosas del suelo delante de su hija, diciendo que dejara que su madre lo hiciese, para ello le decía que vistiera con ropa corta siempre. Con Naty, comencé a pasar más tiempo al haber sido sustituida en casa de sus abuelos por una tía suya, por lo que pasábamos más tiempo hablando. Había cogido mucha confianza conmigo, y no dejaba de mirarme embelesada, miraba mi ...
    ... boca cada vez que hablaba, me acariciaba la mano, vamos, para ella fue amor a primera vista, para ella, claro, yo solo veía a una hembra igual que a su madre. Comencé a tratarla como una criada y a pedir que me sirviera lo que en cada momento me apetecía, y cada vez que se daba la vuelta le azotaba el culo levantándole la falda, en ocasiones delante de su madre, mientras yo me tiraba en el sillón. Le llegaba a bajar su pantaloncito del pijama y, delante de su madre, en el sofá comenzaba a nalguearla sobre mis rodillas, le daba fuerte y ella recibía los azotes sin rechistar. Ahora era ella quien me masajeaba los pies, y en ocasiones lo hacían las dos juntas, una cada pie mientras yo tomaba un refresco o veía la tele. En ocasiones me sentaba en el salón y nos dedicábamos a hablar Naty y yo mientras su madre hacía las tareas del hogar, y me tomaba la tarde libre. En una de esas ocasiones en que estaba con la obra, le Dije que me acercara el cincel que tenía en el suelo delante de mí, y cuando fue a recogerlo al agacharse quedó ofrecido todo si gran culo que quedó al descubierto cuando su vestido se subió, mostrando sus bragas blancas ciñendo sus preciosas nalgas, y dada la excesiva confianza que habíamos alcanzado junto a la tensión sexual retenida en todos estos días y en cómo me miraba...—¡¡¡plaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssss!!! — le solté una sonora nalgada que hizo eco en todo el baño. En esa posición le abrí las nalgas bruscamente para ver bien la raja del culo, para seguir ...
«12...121314...18»