-
GERMAN 26, DE VUELTA EN TEMUCO DEGUSTADOR DE CULITOS TIERNOS.
Fecha: 10/07/2019, Categorías: Gays Autor: GGozador, Fuente: SexoSinTabues
... retorcía sobre sí mismo, en especial moviendo su colita en pompa lo que al contacto con la entrepierna de Juan, llevó a la natural reacción y empezó a crecer en forma brutal aquel tremendo bulto fiel representante de la raza mapuche. Cristian acostado a un costado en la cama, observaba todo mientras acariciaba el pelo de su hijito, y notaba más y más la excitación que estaba embargando al masajista y a su hijo. Juan, no obstante que había entrado un poco en confianza, igual estaba dubitativo, pero Cristian le sonrió y levantó su pulgar dándole alas para que siguiera, y lo que hizo fue acomodarse la verga que había crecido de forma impresionante dentro de su slip, ante lo que Cristian le dijo que mejor se sacaba la prenda, ante lo cual Nachito se apresuró a sacarse la suya que apenas le cubría lo justo y ya ambos desnudos pudo observar el verdadero garrote de su masajista por lo que sin pérdida de tiempo se lo llevó a la boca con avidez, iniciando una mamada que no tardó en arrancar los primeros gemidos al mocetón, mientras Cristian no perdía el tiempo y acariciaba las bien formadas y duras nalgas del chico, aumentando la lujuria del momento. Luego de una intensa mamada que incluía los grandes huevos del muchachón y que colgaban dando una sensación de mayor tamaño aún, y conscientes que el tamaño de aquella vergota, no solamente larga sino del grosor similar a una lata de gaseosa, es que hacen que Juan se acueste de espaldas al centro de la cama, dejando su miembro en ...
... posición de mástil Cristian mientras había traído un tubo de lubricante intimo con el que empezó a untar generosamente en el huequito de Nachito, introduciendo sus dedos a modo de objeto dilatador, mientras el chico había reiniciado sus labores mamadoras, con lo que al aumentar su excitación ayudaba a la dilatación. Cuando ya se sintió preparado, Cristian procedió a embetunar el duro miembro de Juan con más lubricante y Nachito se acomodó para iniciar su auto empalamiento. Cristian se ubicó en posición privilegiada a pocos centímetros para no perder detalle mientras Nachito empezó a sentarse lentamente en el garrote de carne de Juan. Desde un principio fue claro que la labor llevaría algún tiempo y a pesar de los esfuerzos del niño, la labor era difícil. Juan por su parte inmóvil, miraba como aquel culito lampiño muy blanco hacia esfuerzos para tragar su herramienta, y en la medida que ello ocurría iba sintiendo ese calorcillo que emana de la cuevita del chico que se iba abriendo y envolviendo como un guante su arma de placer, tragándolo lenta, pero de forma muy firme y segura. Cristian preguntó a Ignacio como iba, y éste con algún esfuerzo señaló que bien, mientras apretaba los labios y cerraba sus ojos demostrando el esfuerzo realizado, pero con la firme convicción de llegar hasta el fondo. Así, centímetro a centímetro, la tarea que parecía imposible, se fue desarrollando hasta que luego de arduos esfuerzos, el niño empezó a sentir la pelvis de su empalador, entendiendo que ya ...