Mi Historia de cornudo sumiso
Fecha: 11/07/2019,
Categorías:
Fetichismo
Masturbación
Hardcore,
Autor: Deathrocker777, Fuente: xHamster
Hola, yo me llamo Alfredo, tengo 25 años y estoy casado desde hace 2 años con Mariana, de 24 años.Les voy a contar mi historia de cómo me convertí en un cornudo sumiso de manera directa.Nosotros vivimos en México, en un ciudad pequeña del norte. Conocí a Mariana a los 13 años de edad en la secundaria y fuimos novios desde los 16 hasta casarnos apenas hace 1 año y 4 meses. Mi esposa es una mujer delgada, piel blanca, cabello negro y ojos marrones, con unas tetas y un culo grandes y redondos. Cuando nos casamos nos fuimos a vivir en una colonia cerca del centro de la ciudad. Y como en todos los casos, tenemos un vecino conflictivo llamado Pedro, un señor de 50 años bastante desagradable, de escasa estatura, gordo, poco cabello y con una personalidad hartante, que toda nuestra cuadra nos m*****a demasiado escucharle cada noche los fines de semana pisteando, bebiendo cerveza con música ranchera y corridos.A veces suelo platicar con él de manera amistosa, sólo por buena educación, hasta que un sábado en la noche pasé por la puerta de su casa que estaba abierta y me habló para que pasara, cuando entré se encontraba semiborracho y comencé a conversar con él de ciertos temas, del trabajo y de la vida, cuando poco a poco comenzamos a hablar de mujeres.Pedro me contó que él jamás se ha casado, pero que tuvo muchas mujeres en su juventud, y que incluso hace 5 años atrás, había embarazado a una mujer casada de 40 años. Yo le conté que sólo había tenido una mujer en mi vida: Mariana, ...
... mi actual esposa. Y allí fue cuando la situación empezó. El vecino comenzó a hacer comentarios sobre mi esposa, que era muy hermosa, joven y con un cuerpo de maravilla, haciendome excitar de manera muy fuerte, hasta escuchar su confesión: que estaba enamorado de mi esposa, que le excitaba desde que nos mudamos a la casa de a lado.Lejos de enfadarme sus palabra me excitaron mucho más, pues desde hace mucho me encantaba leer historias de hombres a los que les excitaba ver a sus mujeres follar con otros y ver como otros se quedaban viendo a mi esposa al verla pasar. Decidí seguirle la corriente al viejo hasta que me dijo algo que me dejó callado en el momento: que si le dejaba follarse a mi esposa. No le respondí nada a pesar de que me insistió demasiado en eso y después nos despedimos.Al llegar a mi casa me masturbé demasiadas veces en el baño imaginándome a mi esposa siendo follada por ese viejo asqueroso.A la hora de dormir, le conté a Mariana los comentarios que me hizo el viejo y su confesión y deseo.Mi mujer completamente indignada me dijo que eso jamás pasaría, que el viejo le daba mucho asco y que lo despreciaba totalmente.Transcurrió la semana y yo, aún excitado le hacia comentarios a Mariana sobre el vecino, confesándole que me excitaba mucho la idea de verla follar con otro hombre. Mariana sorprendida, me respondió que eso era una locura, que me amaba. Sin embargo confesó que la idea le excitaba un poco.Un día después le conté a Pedro las respuestas de Mariana, y ...