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INICIANDO A EVY (PARTE 1)
Fecha: 11/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: LenaPark, Fuente: SexoSinTabues
... la toma desprevenida cuando toca su virginal vulva con curiosidad, haciendo que ella automáticamente se eche para atrás. — ¿No te gusta? —pregunta James agitado. — No sé, papi… ¿es bueno? — Es buenísimo, hija, a mí me encanta. — ¿Entonces dejo que Thomas lo haga? — ¡No! —ruge él y palmea fuerte la entrepierna de Evy. — ¡Auch, papi! — Sólo yo puedo jugar así contigo, ¿vale? — Sí… — ¿Sí, qué? — Sí, papi. — Y si Thomas vuelve a intentar tocarte dile que sólo tu papi te toca. — Bueno, papi. — Ahora déjate, niña. Esta vez, aprovechando que Evy está mucho más dispuesta para él, la levanta un poco y baja su pantalón de pijama para que su verga pueda estar más a gusto, en cuanto la niña siente semejante cosa, pega un brinco hacia delante. James la tranquiliza diciéndole que su varita quiere jugar mucho con ella y entonces Evy se tranquiliza. Antes de que vuelva a posarse sobre su regazo, James toma las braguitas de su hija y las desaparece, volviendo a sentarla, pero esta vez, con su vestidito subido hasta la barriga. Evy se eriza y vuelve a sentir un tremendo cosquilleo. James pone su palma sobre la vulva de su hija y su verga la desliza por el culito virginal de ella. Hace movimientos circulares con su mano y escucha unos suaves quejidos provenientes de la niña. Se detiene preocupado de que la reacción de la niña fuera la primera y le pregunta qué le sucede; sin embargo, y para su agradable sorpresa, ella sólo dice que le gusta un montón y que quiere que papi la toque mucho más. ...
... Para tener más privacidad, James carga a su hija hasta la habitación de ella y la recuesta boca abajo poniendo sus piernas en el suelo, y aprovechando que para tener diez años, es bastante alta, se agacha sólo un poco para poder encajar su verga y deslizarla esta vez mucho mejor sobre sus pliegues. — ¿Quieres a papá, Evy? — Sí —contesta ella entre pequeños jadeos—, quiero a papi. — Entonces sólo deja que yo te toque, Evy, ni Thomas ni nadie más. — ¿Y si Thomas me obliga, papi? — Voy a castigarte, Evy. Y no te gustan los castigos de papá, ¿cierto? De sólo recordarlo, su hija se retuerce, estremeciéndose completamente, aprieta de improvisto su trasero y eso excita mucho más a su padre. Recuerda, entonces, que los castigos que James le da consisten en desnudarla completamente y darle unos pequeños azotes con un látigo sobre todo su pequeño y definido culito, obligándola a llevarlo al aire por la casa mientras mamá no está. — No, papi, no me gustan. Y él esperaba que así fuera por mucho tiempo, antes de que, ella, sin darse cuenta, comenzase a disfrutarlos, porque, entonces, tendría que ser mucho más estricto. Entonces, y para cerrar el inicio la relación oculta con su pequeña hija, James se deja ir sobre el culito de Evy con una explosión de esperma abundante y brutal. — ¡Ew, papi! ¿qué es eso? — Es el polvo mágico de la varita de tu papi. — Pero se siente viscoso —se queja ella con asco. — Sí, y así vas a dormirte, para que aprendas que eres únicamente de papá, y lo entiendas, ...