1. Mi esposa y mi primo


    Fecha: 14/07/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me gusta cuando mi esposa usa blusas traslucidas sin sujetador o mejor aun que sea licras top de esas ajustadas al cuerpo que al estirarse y no usar brasier permiten ver sus pezones claramente, ella es muy sexy, varias veces le he pedido que salga en minifalda y sin bragas, las veces que me ha complacido sabe que voy muy excitado a su lado.
    
    Por otra parte se que un familiar muy cercano a mi se siente atraído por ella y se que él le agrada a ella, situación que lejos de molestarme me simpatiza, esto me ha conducido a incentivar a mi esposa para que corresponda las intensiones de él, indicándole que si terminan haciendo el amor no sienta culpa alguna por mi y que más bien me complacería que lo hagan pero que me cuente todo con lujo de detalles, sin reservas.
    
    Ella siempre sale con algunas amigas, las que perciben lo mismo que yo he observado, respecto a que interés de él va más allá de la amistad, hasta ahora no saben que mi esposa en una oportunidad se corrió dos veces seguidas cuando el mamó la vagina de mi esposa, ella indicó que luego de dejar a las amigas, salieron a un lugar fuera de la ciudad y con gran facilidad le desabotonó la blusa, le quitó el jean, el brasier, finalmente el calzón, mientras el permaneció solamente con el bóxer puesto.
    
    Mientras mi esposa me relataba lo acontecido mi excitación iba en aumento, pidiendo a ella que no reservara detalle alguno de su experiencia , ella no sabe en que momento mi primo bajo a su vagina y con movimiento suaves pero ...
    ... firmes sintió recorrer su lengua profundamente al interior de sus labios vaginales llegando a tocar el punto g y arrancarle dos orgasmos continuos que la hicieron estremecer, sus tetas fueron mamados con movimientos circulares alrededor de sus pezones y con suaves mordiscos la llenaron de placer.
    
    Mi esposa y yo terminamos haciendo el amor con mucha gana; lo malo de ese relato es que lo realizó varios días después de ocurrido, me hubiera gustado encontrar evidencia de aquella tarde de goce, pero no hubo marcas de pasión en sus tetas, además como no la penetró tampoco había olor ni sabor de sexo en su boca, ni en su vagina, no encontré leche que chorreara por sus piernas desde su vagina, no pude sentir lo fácil que hubiera podía introducir mi verga en su vagina al estar sus paredes aun lubricadas del semen de él, ni pude acabar dentro de ella mezclando el semen de sus dos machos en lo más profundo de sus entrañas, hubiera estado gustoso que la penetrara y encontrar algo de lo descrito.
    
    Varias oportunidades posteriores mi primo tuvo a mi esposa solo en calzón y con sus tetas al aire realizando grandes mamadas apasionadas a sus tetas, e hizo sostener su verga en la mano de mi esposa durante algunos segundos.
    
    Varios vecinos han intentado galantearla, pero a mi esposa solo la compartiría con mi primo, quien de un tiempo para acá se ha alejado tanto, creo que difícilmente se repita algo así, me encantaría que esos orgasmos se los hubiera arrancado no solo con la boca, sino ...
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