Mi historia con mis pequeñas vecinas II - Relatos Eróticos

Mi historia con mis pequeñas vecinas II

... durez. En un par de ocaciones por tratar de acomodarme mejor en el sillón le rosé el pezón. Veía como a ella le gustaba. Y de repente, instintivamente, vi como empezaba a mover los dedos para acariciar el pezon. Ya lo había hecho a noche anterior y empezaba a hacerlo de nuevo. Maldita calentura no me dejaba en paz. Después de unos minutos ya era cínica la manera en que acariciaba su pezon. Ya los presionaba un poco, los acariciaba con la punta de las uñas o los dedos. Estaba caliente, todo lo que me dijo Naomi, y lo que había ocurrido a noche anterior me bombardeaba la cabeza. Naomi estaba viendo en dirección a la TV pero podía escuchar como respiraba un poco mas acelerada. Ella no decía nada, simplemente se dejaba llevar. Luego de seguir así ella habló: Naomi: Es nuestro secreto. Yo: Sii. Después de decir eso ella se volteó y se puso frente a mi. Su cara frente a la mía. La tomé suavemente de la cara y la lleve a mis labios. El beso era hermoso. Muy tierno, la calentura, por segunda vez en dos día, me había ganado. Nos besamos como dos amantes. Mi lengua entraba a su boca y la de ella entraba a la mía. Mientras nos besábamos, yo le acariciaba la espalada. Esa piel morena-clara era muy suave. Eso siguió por algunos segundo. Nos despegamos, y ella me dio un beso de niña. Pego sus labios a los míos, sin movimientos y sin nada. Fue muy excitante. Ella quiso tocar mis pechos, pero la detuve. Y cual hombre carga a su esposa la primera vez que entran a su casa ya casados, la abrasé ...

... y la llevé al cuarto. No soy tonta, no iba a seguir manoseándome con una niña cerca de ka ventana de la sala. Si bien el departamento estaba en 5 piso, no quería arriesgar. Entramos al cuarto, cerré la puerta, cerré las cortinas y las ventana y encendí la lampara. Acosté a Naomi en la cama y yo me levanté. Me quité el top y mis pechos quedaron expuestos. Naomi los veía sin parpadear. Me me acosté a su lado boca arriba y a deje que hiciera lo ella quisiera. Naomi sin perder tiempo se puso sobre mi y empezó a masajeara mis pechos. De arriba a abajo, de izquierda a derecha. La sensación era brutal. Los masajeaba y luego los besaba. Se vía muy tierna y dulce. Eso siguió así por unos minutos, luego la tome y la acosté sobre mi y comenzamos a besarnos de nuevo. Mientras nos besábamos, mis manos recorrían su espalda y fueron bajando hasta sus pequeñas pompas. Pompas de niña, pequeñas, redondas. Luego regresé a su espalda y en eso Naomi tomó mis manos y las colocó en su pequeño trasero. Naomi: Sigue ahí. Luego de escuchar eso metí las manos entre su pantalón y su calzón y empecé a masajeara su fino trasero. Mientras Naomi me besaba los pechos. Estaba a mil, sentía como me mojaba el pantalón de lo excitada que estaba. Ya nada me importaba, solo quería que ese momento durara por siempre. ''Al demonio'', dije en mi mente y saqué mis manos de su pantalón, no porque fuera a parar sino para poder quitárselo. Me levanté y acosté a la niña en la cama y me fui a sus piernas. Tomé el pantalón ...