Una fantasia se haría realidad? - Relatos Eróticos

Una fantasia se haría realidad?

Una fantasía se haría realidad?Las redes sociales permiten hoy cosas impensadas pocos años atrás. Una de ellas es conocer gente desde el anonimato y compartir experiencias que posiblemente no se las haríamos conocer a nuestra mejor amiga.Como toda cosa tiene su lado negativo y es en la de caer en manos de personas inescrupulosas que usen nuestros secretos en su beneficio, publiquen nuestras fotos sin nuestro consentimiento o lo que es peor nos hagan víctimas de un delito.Es por ello que se recomienda no pasar determinados límites que los impone cada usuario de un Portal.Así fue que en portal Nudista, personas que hacen o gustan del Nudismo, me fui relacionando con varias personas una de ellas mujer como yo y de edad parecida. Con el tiempo fuimos hablando de diferentes temas de la vida y sin duda ambas nos teníamos una química muy particular. De la Página web pasamos a nuestro mail personal y así fue avanzando el conocimiento de una con la otra.Para llevar bien adelante nuestra relación virtual fijamos ciertos límites que se iban fijando según nos fuéramos preguntando. Sabíamos mucho de lo íntimo, poco de lo privado y nada de lo público de cada una.Ella casada, yo divorciada, ambas orillando los cincuenta años, ella con hijos, yo sin hijos, ella con alguna experiencia lésbica hace muchos años, yo bisexual, ella profesional yo vendedora de un local de ropa de mi propiedad con dos socias.Ambas nos describimos con detalle, pero aparte de saber que vivíamos en Argentina nada más ...

... sabíamos una de otra.Nuestras largas chateadas tocaban lo sexual y no pocas veces ambas nos masturbamos viendo lo que la otra escribía, ambas teníamos las mismas fantasías relacionadas a la desnudez. No pocas veces en la soledad de mi cama me la imaginaba, sin conocerla, y mis manos me ayudaban a autosatisfacerme en medio de un profundo gemido.A mi gimnasio empezó a venir una mujer de mi edad, coincidíamos en varias clases y nos fuimos conociendo. Las conversaciones eran muy poco profundas, al principio venía cambiada de la casa y un día decidió cambiarse en el vestuario. Se sorprendió por la falta de intimidad femenina en él, bajo los parámetros argentinos, un cuadrado de duchas sin división abierto al vestuario hacía que todas se vieran desnudas y anduvieran así. Ni cambiadores ni cortinas.Me dió a entender que se iría y la convencí que nada pasaría, así que haciendo ciertos malabarismos, como bañarse de cara a la pared y rápidamente envolverse en la toalla para secarse, le permitió sortear con éxito la primera traumática experiencia para ella.En el tiempo fue superando su límite pudoroso y se la veía más suelta, aunque a todas luces algo incómoda.Un día mi amiga virtual me dice que había empezado a ir a un gimnasio, yo le pregunté cosas al pasar y en un momento le pregunto por los vestuarios. Ella me dice que para su sorpresa las mujeres andaban desnudas y que ella lo disfrutaba.Se me empezaron a plantear dudas sería mi cyberamiga? Mis preguntas siempre tropezaban con un ...