MI VECIN@ - Relatos Eróticos

MI VECIN@

Estoy divorciado, tengo 49 años, soy muy activo, mido, 1,85 peso 88 kilos, me mide 20 cm justos, me gusta el sexo de dominación, humillación y azotes, los últimos 15 meses me lo he montado con uno, de 52 años, en su piso además de esporadicos pues bien sin él saberlo a sido el responsable de esta historia, pues empezó gracias a él, a finales de junio, cuando estabamos bebiendo unas cañas en un bar de mi barrio. A veces las cosas ocurre de la manera menos esperada, cuando llegué a mi piso hace unos 3 años ya él vivía allí, solo como yo, físicamente todo lo contrario a mi, bajo de estatura, mas bien gordito, cuarentón, callado, educado en ese tiempo apenas habia pasado de buenos dias y buenas noches las palabras que habia cruzado con él, jamas por su comportamiento se me hubiera pasado por la cabeza que él entendía, si mi amigo al verlo pasar, no hubiera dicho - A ese lo conozco yo - ¿Como? le dije, mientras el pasaba sin vernos por la otra acera, sin saber él que era mi vecino-. - Estuvo en mi casa, poco antes de conocerte, lo conocí por internet, estuvo dos veces, era un miedoso en todo, le gusta vertirse de mujer, en mi casa se vistió la dos veces, para luego, hablar como si fuera una mujer, conversabamos como dos tias, pero, a la hora de follar, yo le decía para buscar a uno que nos follara y se cagaba de miedo, tiene una polla chiquitisima, la mas chica que he visto en mi vida es increible, ni empalmando le media 5 o 6 cm no mas, la primera tarde, se puso en el sofá, yo ...

... estaba haciendome ya una paja, en braguitas, tras no convencerlo que buscaramos a uno y se tocaba hasta que se metio sus dedos en el culo, se volvio loco, como se movía mirandome en el otro sofá gimiendo y no se tocaba su pichita, fue increible tio. Unos dias despues volvió siempre que no hubiera nadie más, terminamos igual solo que cuando ya estaba a tope me fui hacia él. - No me digas que te la follaste - Ja ja ja no, tu sabes que no me va, se me baja, pero, quería, ver una cosa lo cogí, le va los vestidos muy estrechos y sobretodo la lencería, me lo puse sobre mis piernas, estaba tan caliente y salida que se dejó rapidamente y comencé a azotar su culo, después lo solté, se sentó en el sofá la puse toda salida, se abrió de piernas de nuevo y solo se metia sus dedos, en su culo, gemía, jadeaba, yo alucinaba nunca habia visto a una persona llegar al estado que llegó ese y cuando se corrío gritaba que tuve que taparle la boca mientras se corría, para despues quedarse en el sofá que no era capaz de hacer nada de nada solo le temblaba las piernas un montón, le toque su culo con mis dedos, estaba como si se hubiera corrido un coño, todo mojado y no habia usado lubricante, se fue, al rato, le daba verguenza y miedo todo tio, ya no fue mas a mi casa ni se conectó más al poco nos enrollamos tu y yo. La historia me dejó pasmado, pero a la vez yo hacia ya un par de meses me aburria con este, queria nuevos horizontes, no solo por lo que me contó, pero ese descubrimiento, quería ver ...