Desvirgando a mi novia
Fecha: 19/07/2019,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Elbarto1996, Fuente: CuentoRelatos
... todas sus fuerzas se perdieran en ese momento, termine de quitarme la ropa y dejando toda mi desnudes, tome mi pene y lo coloque en su vagina, y le dije:
— ¿Estas lista?
— Si, pero ¿me va a doler?
— Solo un poco mi chiquita.
Comencé a masajear su clítoris con mis dedos, y de una sola embestida la penetre completa, ella se arqueo y soltó un aullido de dolor, lagrimas caían de sus ojos, y puede ver como un hilo de sangre salía de su vagina; dure un rato con mi pene dentro de ella, luego de una forma lenta comencé a entrar y sacar, y cada vez que los hacia los gemidos pasaban de dolor a placer, seguía haciéndolo cada vez más rápido, y ella gritaba como loca, yo le tapaba la boca ya que no quería que se enteran en casa de lo que estaba haciendo, yo seguía envistiéndola, hasta que ella tuvo su segundo orgasmo, luego le pregunte:
— ¿Sabes cómo hacer sexo oral?
— Nunca lo he hecho, pero he visto como lo hacen en las películas.
— pues ven a intentarlo.
De una manera torpe ella se llevó mi pene a la boca, su inexperiencia hacia que me excitara más, yo le daba algunas indicaciones y ella al tomarlas, lo ...
... hacía como una profesional, pasaba su lengua por mi glande, y por mis testículo, un momento me dijo. “Dame tu lechita, La quiero toda” eso me enloqueció, nunca imagine que ella me la iba pedir, lo que hizo que acabara en su boca, estaba botando mucho semen, lo que hizo que ella se ahogara con ello.
Yo le pedí que me acompañara al baño, allí la metí debajo la ducha, y comencé hacerle sexo como un salvaje, no me importaba si en mi casa escucharan o no, yo seguía y ella gritaba pidiendo más y más, y yo cada vez amentaba más el ritmo, ella tuvo múltiples orgasmos, lo que le debilitó las piernas y ella no podía mantenerse en pie, yo la tire al piso de la bañera, puse sus pies en mis hombros, y como una bestia seguía dándole, ella volteaba los ojos, y soltaba gritos descabellados, yo estaba a punto de córreme dentro de ella, pero no saque mi pene, y me corrí en su vientre, duramos unos momentos sentados en la bañera hasta recuperar las fuerzas, estábamos exhaustos, luego salimos del baño, y nos acostamos un rato, 30 minutos más tarde, ella se vistió, llamo un taxi y se regresó a su casa, con una tremenda cara se satisfacción.