1. Mi amigo


    Fecha: 20/07/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Conocí a Pepe en el colegio y nos hicimos novios . El me abrió las puertas del erotismo.
    
    Me sobó, me besó m me la metió y aquello acabó.
    
    Estuve un tiempo sin nadie y al finalizar mis estudios de derecho encontré mi marido en mi despacho.
    
    Era una consulta técnica. Surgió algo y llevamos diez años casados.
    
    En este tiempo ha habido altibajos.
    
    En uno de ellos me encontré con mi ex y tomamos una copa.
    
    Me acompañó a casa y en el coche me tocó y besó.
    
    Me supo a gloria .
    
    Nos intercambiamos los teléfonos y ahora cuando deseamos vernos , una llamada y ya está.
    
    La última fue sonada , estaba quemada de verdad y propuse una cita con cama.
    
    Alquilamos un hotel y allí hubo de todo .
    
    Me vengué de la judiada que me había hecho mi marido una noche de juerga y allí nos revolcamos hasta tarde.
    
    Al llegar a casa y levantarme a la mañana de nuevo hubo bronca.
    
    Me preguntó por mi ausencia y le reproché la suya.
    
    No entendió y ahora nos citamos en mi despacho y me desahogo con mi ex en el sofá del despacho.
    
    Estoy hecha un lío y creo que esto no conduce a otra cosa que no sea el placer.
    
    No hablamos especialmente de nada , solo sexo , pero lo hace muy bien.
    
    La rutina con i esposo es un día a la semana y casi por obligación. No hay pasión ni ingenio, sólo necesidad y aveces no consigo orgasmo porque no se pone a ello. No muestra interés y por ello recurro al otro.
    
    Por las noches en la cama fantaseo con el otro y me toco mis partes íntimas .
    
    Me excito y sueño con él.
    
    Me masturbo como nunca y por despecho la mayoría de veces . Otras por placer inmediato.
    
    Mi vida no es un fiestorro.
    
    Voy a cumplir mis 45 años, me veo atractiva y mi ex sé que cultiva además otras amistades.
    
    Viene conmigo porque le sale gratis y pongo la cama.
    
    Pero cuando se va me queda algo por dentro que me turba.
    
    Mis hijos van creciendo y creo que lo voy a dejar para siempre.
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