Entregue mi culito por primera vez a los 14 años - Relatos Eróticos

Entregue mi culito por primera vez a los 14 años

Todo comenzó cuando mi vecino, menor que yo, comenzó a frecuentar mi casa para jugar nintendo y hacer algunas tareas del colegio juntos. Mis padres trabajaban casi todo el tiempo y solían ver con agrado que alguien compartiera tiempo conmigo mientras ellos no estaban. Como pasábamos mucho tiempo solos, poco a poco comenzamos a tocar temas que escuchábamos en el colegio, el porno en vídeos o revistas. Mientras hablábamos de esos temas, yo solía tener erecciones y creo que se notaban sobre la ropa, un día mi vecinito (12 o 13 años) me dijo que comparáramos los tamos de nuestros penes, con un poco de morbo y emoción accedí y luego de mirarnos un rato nuestros penes parados no podiamos cambiar de tema, seguimos hablando de porno y lo que supuestamente habíamos visto en revistas y de mas, aun teníamos los penes afuera. Todo quedo así, sin embargo unos días después volvió a casa y obviamente al quedarnos solos, seguiríamos con esos temas. Las cosas comenzaban a ponerse mas morbosas, mi vecinito tenia un hermano mayor al que le había descubierto sus revistas porno y se había puesto a ojearlas. Yo le pedía que me contara como eran las revistas, que había visto, que era lo que mas le gustaba, el tema me calentaba mucho sin embargo nunca se me ocurría algo mas allá que preguntar e imaginar, afortunadamente para ambos, el si era un poco mas atrevido pese a ser el de menor edad. Mientras me describía las historias eróticas y las fotos de las revistas, el también se calentaba, no tardo ...

... mucho en darse la pregunta: te haz hecho la paja? a lo que respondí que si, le pregunte: tu también te la haces? me dijo que si, cada que buscaba las revistas lo hacia. no vacilo mucho en hacer otra pregunta: nos pajeamos? a lo que le dije con un poco de pena que no, el insistía que estaba con ganas por el tema y que yo también lo tenia parado, que ya me lo había visto y yo también le había visto el de el, que cual era el problema? entonces me pareció lógico y le dije que si. comenzamos a masturbarnos, yo no pensaba en las revistas ni en lo que me había contado de historias eróticas, con ver como se la halaba ya me era suficiente, ademas ver que el también me miraba el pene me ponía a 1000. Así termino ese día, pero apenas comenzaba a ponerse interesante el juego. La emoción fue grande, yo quería repetirlo la próxima vez que nos quedáramos solos, unos días después volvió a mi casa, ya los juegos de nintendo o las tareas eran pretexto, apenas teníamos tiempo solos, inmediatamente comenzábamos con los temas morbosos. la siguiente oportunidad no tardo mas de un par de días, volvió a mi casa y al quedar solos inmediatamente me pregunto si quería repetir lo de la masturbación, le dije que si, esta vez sin vacilar. inmediatamente me dijo: pero tu me pajeas a mi y yo te pajeo a ti. Ya sabíamos el proceso: yo diría que no por pena, el insistiría una sola vez y ya ambos sabíamos que terminaríamos haciéndolo. Unos segundos después estaba con su pene en mi mano, bajándolo y apretándolo lo ...