1. Cambio de consolador


    Fecha: 22/07/2019, Categorías: Incesto Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    ... yo sonreí, era la primera vez que estaba desnuda ante él – quítate la falda – me dijo mientras él se quitaba el short.
    
    Me recostó en el sofá y siguió mamándome la vagina, con su lengua la recorría a todo lo largo, mientras sus manos acariciaban mis senos, su lengua hacia círculos con mi clítoris y con sus labios lo mordía y succionaba haciéndome gemir a gritos y haciéndome llegar a otro delicioso orgasmo, cuando alzó su cara, esta brillaba de la humedad de mis jugos, se acercó para chuparme mis senos, que lo hiso con gran pasión y deliciosamente, pero de pronto me dijo:
    
    - Date la vuelta, quiero morderte las nalgas. – obedecí sin decir nada, hincándome en el sofá y parando mis nalgas frente a su cara.
    
    Con sus manos apretó mis nalgas, las juntó y luego las separó acariciando con sus dedos mi ano, después me empezó a dar suaves mordiscos en mis nalgas, mordiscos que cada vez eran mas fuertes, hasta que una de esas mordidas fue en mi ano, metiendo su lengua hasta lo más hondo que pudo, haciendo gozar riquísimo, también me chupaba la vagina haciéndome llegar a otro orgasmo,
    
    - ¡Ya, ya, por favor!, ya métemela, necesito sentir tu verga dentro de mí. – dije suplicante, como nunca lo había hecho con otros chicos en mis relaciones sexuales.
    
    Se puso de pie, me agarró de las caderas, colocó su verga a la entrada de mi vagina y empujó hasta adentro, que entró sin ofrecer resistencia de tan lubricada que ...
    ... estaba, haciéndome soltar un gran gemido de placer, inició su movimiento de mete y saca, me puso de lado, con una de mis piernas entre las de él y la otra en su hombro, después me puso boca arriba con ambas piernas en sus hombros, sujete mis piernas de las corvas después de varias embestidas colocó su verga a la entrada de mi ano y empujó haciéndome sacar un gemido estrepitoso, el ritmo de mete y saca fue bastante vigoroso, hasta que sacó su verga y soltó su leche sobre mi vientre, nuestros cuerpos llenos de sudor por el esfuerzo físico, cuando vi su cara de satisfacción, me avente a él para besarlo apasionadamente en la boca, no veía a mi hermano menor que yo casi dos años, si no a un hombre que me hiso sentir mas que cualquiera de mis compañeros con los que me había acostado, él es mejor amante que todos ellos. Vi la hora y le dije:
    
    - ¡Cesar! En unos 15 minutos llegan mis papas, limpia todo porfa, yo voy a báñame.
    
    Tome mi ropa y salí corriendo al baño, pasaron dos días, yo trataba como siempre a mi hermano, pero él se veía un poco desconcertado, no sabía como tratarme. Esa noche, llegue caliente, tome mi consolador, pero recordé lo que me hiso Cesar, entonces esperé a que mis papas se encerraran en su cuarto en la planta baja y entre a la recamara de Cesar vestida solo con un sostén blanco de encaje y una diminuta tanga blanca y con el consolador en la mano le dije:
    
    - ¿Cuál uso?.... ¿Este o el tuyo?. 
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