PERRA - Relatos Eróticos

PERRA

Mi calor corporal, empezó a subir, me quité el vestido, quedandome en medias bragas y corsé todo en color celeste claro, ahora si iba a introducirme mis deditos, los lubrique, pasé alrededor de mi chochito los dedos, mojando los alrededores de este, hasta que al fin me introduje un dedo, a mi lado tenía mis dos unicos juguetes, aún sin entrar en escena, unas bolas chinas y un pequeño vibrador, mis gemidos aun no eran audibles, pero ya estaban ahí, los provocaba mi dedo la mitad de este dentro de mi chochito, moviendose como a mi me apeteciera en ese momento, me lo saqué, era el momento de subir la excitación, en el borde del colchón, levanté mis piernas yo estirada, mi mano fue a mi nalga golpeandola lo mas fuerte que me era posible, lancé un gemido entre placer y dolor, prosigue a pesar de la dificultosa postura para conseguirlo, hasta que bajé las piernas las apoyé sobre el suelo ahora y mis manos buscaron mis desnudos muslos, en la parte superior me golpeé fuerte, grité de dolor, lo repetí varias veces hasta que paré algo dolorida, mi mano se volvio a posar asi en mi chochito ahora algo oculto por la postura, me acaricié solamente. De repente parecié llegarme un ruido, paré me incorporé miré alrededor, me convencí que no habia nadie, no quería moverme del colchón, volví a tumbarme a acariciarme, esta empezando a entrar ya en aquella parte que ya es dificil dar marcha atras queria seguir jugando mi mano acaricio mis "tetas" el corsé la otra cada vez mas volvio a jugar con ...

... mi chochito, hasta que paré lubriqué rapidamente el pequeño consolador, me lo introduje y le di al "on" oooooooohhhh que placer, esa vibracion interior, ahora gemia algo mas fuerte, volvi a levantar las piernas y lo acompañe dandome un par de azotes, mi pequeño pene era intocable, sino todo se echaría a perder, todo acabaría, estaba llegando a un punto de no retorno y no quería me saqué el vibrador, entre pequeños gemidos, me acaricié mi coño sin introducir ningun dedo hasta que me acerqué las bolas y las introduje una tras otra las dos entre jadeos. Quede con las piernas abiertas, las bragas bien a la vista de ellas pendía el hilo de las bolas chinas, hundidas, ancladas en mi interior, en mi coño, mis ojos cerrados, cuando ahora si escuché un ruido bien claro, abrí los ojos, allí jnto a la puerta habia un chico, pero un chico, muy muy joven, yo tengo 37 años, él tiene 16 años, aunque en esos momentos solo sabía eso que era muy joven, se acercó, decidido, sin decir nada yo me fui a incorporar, pero a él le dio tiempo, llegar inclinarse sin yo imaginar que iba a hacer lo que hizo fue adueñarse del hilo, tiró un poco lo que me hizo dar un pequeño grito se sentó u alto y desgarbado cuerpo, con la otra mano la puso en uno de mis muslos interiores para impedir cerrara las piernas, tiraba del hilo pero sin provocar me saliera la bola, pero a la vez, me hacia gritar, mi mano intentó coger el hilo pero el me la retiro con su otra mano, a la vez tras ello me pegó en mi muslo interior ...