La pareja de anfitriones
Fecha: 30/07/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues
Siempre había querido ir a París y por fin lo había conseguido. La nueva compañía aérea de Low Cost que operaba desde mi ciudad me permitía cumplir mi sueño por un módico precio. El mismo día que saqué mi billete, hacía ya tres meses, reservé habitación desde mi ordenador por Airbnb en el piso de una pareja que estaba muy cerca de los Jardines del Trocadero, tocando con la Torre Eiffel. Tuve muchísima suerte porque, para ser Paris, la habitación me salía bastante económica e incluía el desayuno y la cena. Por cierto, me llamo Martín y tengo veintiocho años recién cumplidos. Actualmente estoy de nuevo soltero, tras finalizar de una forma bastante poco agradable la relación con mi última pareja Cristina, después de descubrirla follando en nuestra cama con mi mejor amigo Sito. Ese día rompí con mi novia y con mi mejor amigo. Había sido hace casi un año, pero aún estaba jodido por ello. En parte lo del viaje a París era para ver si se me sacaba de la cabeza la imagen de Sito bombeando como un loco a Cristina mientras ella gritaba como nunca lo había hecho conmigo. No los había vuelto a ver a ambos. Borré sus números y cambié de teléfono para no conservar sus contactos ni tener que estar recibiendo sus “arrepentidas” llamadas. Estaba muy enamorado de Cristina, y, antes de que pasara lo que pasó, me planteaba pedirle matrimonio. Que burro fui joder, cómo no me había dado cuenta. Tras tres años de convivencia, volví a casa de mis padres, que fueron los que se encargaron de ir a ...
... recoger mis cosas y de llevarle el recado de que no quería verla ni hablar con ella nunca más. Físicamente no estoy nada mal, creo. Mido un metro ochenta y tres, peso ochenta y seis kilos y soy de complexión fuerte. Hago natación desde pequeño por lo que tengo una ancha espalda y estoy bastante fibrado. Moreno de ojos castaños y últimamente me dejo la barba de tres días. Soy de piernas y pecho peludo, aunque me paso la máquina, recortándomelos, para ofrecer menos resistencia al agua. Nunca he tenido excesivos problemas para ligar porque soy bastante extrovertido, pero desde la ruptura ni salía ni me apetecía ponerme a ello. Antes del viaje intercambié un par de mensajes por la propia aplicación de Airbnb con Olivier y Marie, la pareja que me alquilaba la habitación, para notificar hora de llegada, el código de la entrada, tan típico de París, y confirmar la parada de metro más cercana a su piso. Decidimos darnos mejor nuestros números para contactar mejor por wass cuando llegase y pasar del chat de la app que iba como el culo. En el wass descubrí como eran por su foto de perfil. Mayores que yo, pasaban los cuarenta pero se veían una pareja muy maja. Ella era rubita y por la foto parecía menuda y bien proporcionada, con una sonrisa muy luminosa y él era fortachón, moreno, bastante más alto que ella y lucía una barba bastante arreglada. Daban muy buen rollo los dos, tanto que ya tenía ganas de llegar y conocerlos en persona. Además hablaban castellano, porque habían trabajado en ...