Los chicos del club
Fecha: 31/08/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Como ya expresé, me gusta el desnudismo y compartirlo con chicos muy jovencitos, me excita que me vean desnudo, que me miren los genitales y a la vez yo poder mirarlos a ellos, admirar la belleza de sus cuerpos, como si contemplara una obra de arte en un museo, una de las tantas maravillas de la madre naturaleza, es precisamente, la belleza sin par del cuerpo humano desnudo totalmente, el cuerpo de una mujer, el cuerpo de un hombre y que decir del cuerpo de un adolescente hombre, muchos, a los 13 años ya son hermosos y excitantes machitos, con genitales que asombran por su tamaño. Todo esto comenzó para mi a los 12 años, fué entonces que me asomé al mundo del desnudismo, gozar con mirar y dejarme mirar, tener sexo y que otro me mire hacerlo, mirar a otro como lo hace también y disfrutarlo a full, pero siempre con varones jovencitos, no lo haría con adultos, tampoco con una niña, (me refiero como espectadora o partícipe), para tener sexo y que me miren, lo hago con jóvenes prostitutas y de la misma forma, le doy la oportunidad a un amiguito de 13 años, que se coja a una hermosa hembrita y me brinde el grandioso espectáculo de verlo en acción, eso para mi es el mayor deleite, ver a un joven machito en todo el esplendor de su virilidad. Mi historia comienza así, cuando yo fuí niño de 12 años, iba con una barra de amigos a pescar y nadar a un arroyo que pasa a tres kilómetros del lugar donde vivo, nos internábamos por entre los árboles hasta llegar a un lugar en que hay un lugar ...
... hermoso para bañarse y pescar, el agua tiene una profundidad de 2 metros, lo ideal para practicar natación, siempre ibamos en grupo, pero aquel día fuí solo con uno de mis amigos, un chico que tenía dos años mas que yo, su apodo Tito, cuando llegamos a nuestro lugar favorito, escuchamos voces y risas entre los árboles, al llegar, vimos un grupo de hombres bañándose, todos entre 24 y 30 años, todos estaban desnudos, uno de ellos al vernos llegar, salio a encontrarnos, muy amablemente nos saludó, nos preguntó si veníamos a pescar y se disculpó por estar ellos en el lugar. El joven en cuestión, era un rubio alto con un cuerpo de atleta, unos músculos envidiables, estaba bronceado y recuerdo que tenía unos impresionantes ojos azules, por supuesto lo primero que miramos, era el increible tamaño de su verga que emergía de una tupida mata de vello púbico, al caminar hacia nosotros, esa cosa se balanceaba hacia ambos costados, comenzamos un dialogo con el, nos preguntó como nos llamábamos, edad, escolaridad etc, el a su vez nos dijo que se llamaba Antonio Carlo, Tony para los amigos y que tenía 26 años, que había hecho una carrera universitaria, arquitectura, que tanto el como sus amigos gustaban del nudismo y lo practicaban donde podían. Mi amigo Tito, mucho mas audaz y desenfadado que yo, comenzó a hacerle toda clase de preguntas al joven, dada la confianza y amabilidad que el demostraba hacia nosotros, sin más preámbulos, le preguntó: Tito. ¿Cuanto llega a medir esa pija cuando la ...