-
Los limoneros I
Fecha: 04/08/2019, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... piernas, ahora no había traído vasos y bebíamos directamente de la lata, cogió su teléfono y marcó para llamar a su casa, habló sobre quedarse y la respuesta no debía ser la que esperaba. -Vale papá, iré con cuidado, si, no te preocupes vuelvo a casa en un rato. -le hice señas para que me pasara el teléfono. -Pedro…, soy Cristian…, no, gracias a vosotros. He pedido a Raúl que duerma aquí…, en el salón y no es una molestia, no os preocupéis, llegará sano mañana. Estábamos para terminar la bebida y nos manteníamos en silencio. Raúl vestía un viejo vaquero que le sentaba como un guante y le marcaba su trabajado cuerpo, una camiseta blanca de cuello redondo y una camisa a cuadros rojos y negros de leñador y desabrochada, el pelo algo largo y la barba enmarañada. -¿Cómo andan tus amigos? -parecía sorprendido por mi pregunta. -Mal, peor que yo y ya es decir bastante, no hay trabajo y ellos no tienen formación académica, uno ayuda en la panadería de su padre, alguno tiene trabajos temporales en los bares y…, poco más, ¿sabes?, hemos hablado algunas veces y sienten lo que te hicieron, en el fondo son buenos muchachos, ignorantes y unos crafes, te hicieron daño pero yo fui el mayor culpable. -Olvídalo, solo preguntaba por ellos y saber como estaban, sin rencor. Me levanté para irme a la cama, porque realmente comenzaba a tener sueño y mi tío vendría a la mañana a buscarme. -Los coches de tus padres funcionan perfectamente y están cargados de combustible, por si los necesitas para ...
... moverte. -Ven, te voy a dar una manta para que no te quedes helado cuando el fuego se apague. -en mi habitación le entregue la ropa para que se abrigara. -Hasta mañana Raúl, siento no poderte ofrecer una cama. -se dirigía hacia la puerta con la manta que abultaba en sus brazos. -¡Cristian! -me volví y me contemplaba. -¿Qué? -No, nada, nada, que duermas bien. -y escuché el crujido de las escaleras de madera forzadas por el peso de su cuerpo al bajar. ————————————— No podía dormir y los recuerdos me asaltaban. Raúl de niño, cuando comenzó a acompañar a su padre. -Si no le importa prefiero que esté conmigo y no deambulando con sus amigos por las calles. -así le dijo a mamá. El primer día permaneció apartado, sentado en un rincón del jardín sin mirarme y yo quería que me prestara atención, en todo caso ya resultaba bastante novedad poder tener un niño a quien mirar. El segundo día se acercó a su padre y le entregaba las herramientas que le pedía. Mamá sacó limonada cuando el sol apretaba más y les ofreció un vaso. Le preguntó por la edad del niño y alabó que estuviera tan grande y crecido para su edad, tenía tres años menos que yo y era de mi misma altura y más fuerte. Bebió su limonada y se alejó. Pasaron varios días y cuando me acercaba donde estaban ellos solamente Pedro me hablaba, hasta un día en que le sorprendí con su mirada puesta en mi, bajó la vista rápidamente como si sintiera vergüenza. -Me llamo Cristian, ¿puedo ayudarte? -estaba recogiendo las hojas que flotaban en la ...