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Juego, control y orgasmo
Fecha: 04/08/2019, Categorías: Gays Autor: IMen4You, Fuente: CuentoRelatos
... que es lo único que ahora me importa. Tus dedos se dirigen nuevamente justo a tu sexo y separas tus apetecibles labios. Se hace mirar como la humedad baña por completo tu intimidad. Un acto tan indescriptible y a la vez delicioso del cual quisiera probar, pero sé que seguirás en tu juego y sólo tendré que observarte. Tus dedos se vuelven a hacer hábiles, los deslizas y te recorres de forma exquisita. Se inundan con tu humedad que continua emanando de esa excitación que te provocas, mi lengua solo saborea mis labios ansioso por sentir siquiera una gota de tan apetecible humedad. Me miras y te miro fijamente, tu placer aumenta al sentirme ahí, de espectador de tan maravillosa filmación. El placer es tanto para ti que ambas manos son necesarias para saciar esas ganas tuyas. Muerdo mis labios al mirarte adentrar a tu sexo con tus dedos. Tus jadeos se convierten en gemidos cuando tus dedos se inundan en ti, puedo ver tus gestos, al ir bajando noto como tus pechos se mantienen firmes y tus pezones erectos, continuando hacia abajo tu abdomen estremecerse y tu clítoris ya hinchado, a lo cual no tardas en estimularlo con tu mano libre. Tus gemidos se hacen más intensos y eso simplemente me causa más excitación. Llegas al punto en el cual no puedes contener más placer y con un gemido fuerte empiezas a estallar de placer. Tu cuerpo tenso se libera con tan delicioso orgasmo. Te recuestas mientras disfrutas de esa sensación que recorre cada centímetro de tu piel. Por mi parte ...
... simplemente observo a detalle como tus fluidos se deslizan por tu piel. Tus dedos retroceden de tu interior, me miras mientras saboreo ese momento y me das a probar un poco de ti. Tus dedos se dirigen a mi boca y por fin, me dejas saborear ese exquisito sabor de tu sexo, embriagante y delicioso que me hace adicto a ti. Me levando quedando de rodillas desesperado, comienzo a quitarme la ropa. Los botones de mi camisa quedan arrancados por la prisa, tiro de mi pantalón hasta quedar completamente desnudo entre tus piernas. Tu mirada se hace fija a mi miembro, duro y húmedo por el anticipado espectáculo que me acabas de dar. Mi mano comienza a acariciarlo dejándolo totalmente firme para ti. Tus piernas de nueva cuenta se vuelven a separar, dejándome ahora sí la libertad para ir sobre ti. Me acomodo entre tus piernas y de igual manera mi miembro sobre tu sexo, te siento justo ahí y nuestras miradas se fijan. Tus palabras simplemente son ¡Hazlo! Apenas terminas de darme tu orden y te embisto en un solo intento, pues tu humedad me dejó adentrarme a lo profundo de ti sin problema alguno. Un gemido intenso se emite de tu interior cuando me adentro en el mismo. Mis manos someten las tuyas sobre la cama y mi boca va en busca de tu piel devorándote ansiosamente. Mi cadera te embiste aumentando el ritmo a cada segundo, comenzando a hacerse más salvaje el encuentro. Nuestras bocas se buscan a la misma vez que nuestras lenguas se intentan entrelazar entre sí, mi cadera empuja una y otra ...