CAPITÁN Y MI NOVIO……..Por MAPMAKER
Fecha: 06/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos
... ano palpitante, entreabierto, manando semen
de Capitán.
De pronto sentí que metomaban por la cintura y nuevamente me ponían en cuatro. Era mi novio que había observado todo lo que había hecho con Capitán.
Estaba desnudo, con el miembro erecto se colocó tras de mí embutiéndome la verga de un solo envión hasta los testículos.
No le objete nada, no podía. Él me había pedido muchas veces sexo anal y yo me había negado ahora le había entregado la virginidad a su perro; no podía negar nada, me había pillado infraganti; inclusive presenció en vivo cuando me acometió el orgasmo producto de la culeada que me daba Capitán.
Me penetraba con fuerza extrayendo con su hinchado glande los flujos lechosos que llenaban mi recto; ahora podía medir las dimensiones del pene de mi novio; lo tenía enorme y grueso.
Sus manos agarraron mi cuello asfixiándome, atrayéndome más y más, embistiendo con violencia mi trasero; esa penetración sádica me elevó a otros niveles sacándome gemidos incontrolables a la vez que contraía mi ano al sobrevenirme un orgasmo increíble.
Lo sentí venirse dentro de mí, pero antes de terminar de eyacular, me extrajo el pene para que los últimos chorros terminaran en la entrada de mi vagina. Me lo extrajo del culo.
De un envión me lo enterró todo en la vagina, ni siquiera protesté porque no tuviese condón; me metió la verga hasta los testículos, estaba avergonzada; solo me quedaba aguantar y culear como una perra.
Nunca me había cogido como ...
... esta vez, siempre me trato con respeto y cuidado, pero ahora que me había descubierto me estaba culeando como a una puta y me estaba gustando.
Me comenzó a penetrar por los dos orificios, estaban lubricados; sentí el pene de mi novio en toda su magnitud, sus rugosidades, su hinchada cabeza penetrar una y otra vez por mi ano y por mi concha.
Mi cuerpo sudado aguantaba de manera masoquista la fantástica tanda de verga que me estaba proporcionando; el tremendo pene entraba por los orificios bombeando aire, sacando esperma espumosa, causando ruidos increíblemente excitantes, dándole al ambiente un fondo enardecedor.
Perdí la noción del tiempo y de cuantas veces me vine, sólo sé que mi cuerpo pedía más y más.
Me sentía como una ninfómana insaciable; de pronto sentí que tensó su cuerpo, sus manos asieron mis pequeños senos apretándoloscon fuerza al tiempo que arreciaba la velocidad de sus penetraciones; un ronco gemidosalió de sus labios, intuí su inevitable eyaculación.
El dolor de los senos se convirtió en placer, arqueé mi espalda echando la cabeza hacia atrás y poniendo mis ojos en blanco recibí todo su esperma en mi útero.
Qué más puedo contarles, me cogió toda la tarde y en la noche hasta quedar ahíto de tanto culo y concha; no hablamos sólo me culeo, me culeo y me culeó hasta cansarse.
No le puse objeción a nada, me culió en todas las formas inimaginables; ese día me embarazó; vivimos juntos pero nunca hablamos de lo que había pasado con su perro.