Recordando experiencias del pasado - Relatos Eróticos

Recordando experiencias del pasado

... y me miró y me dijo: te gusta esto? está bien para ti si los toco un poco? y me reí disimuladamente y le dije: Kurt, solo estaba deseando que lo hicieras y le tomé sus manos enormes y se las apreté con fuerza contra mis senos, entonces ahí perdió toda resistencia y los empezó a apretar fuerte y a masajear con cierta desesperación, se agachó hacia mí y yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y nos besamos tan apasionadamente, que me abrazó por la cintura y se estiró, levantandome del suelo sin esfuerzo y lo abracé también con mis piernas, el con una mano practicamente cubría mis nalgas, me las apretaba muy rico y practicamente sentía que estaba sentada en un barandal de escalera, pero era su enorme miembro que pedía a gritos ser liberado, empecé a moverme tratando de frotar mi clitoris sobre su pene y el abrió los ojos y se separó y me bajó de inmediato y me dijo que no estaba bien lo que estabamos haciendo, porque mis papás confiaban en él y no quería defraudarlos, mientras decía todo eso yo ya estaba desabrochando su pantalón y le dije muy seria, KURT NO TE PREOCUPES, ESTO QUEDARÁ ENTRE NOSOTROS, NADIE SE VA A ENTERAR, ADEMÁS NO ES MI PRIMERA VEZ, no sé porqué eso lo tranquilizó, y entonces se calmó y bajé su pantalón y salió el mosntruoso miembro, por supuesto era el pene más grande que yo había visto hasta ese momento y hasta la actualidad sigue siendo el más grande. Lo tomé entre mis manitas y lo empecé a masturbar, yo estaba impactada, muy asombrada del tamaño y se me ...

... hacía agua la boca y la vagina, me agaché muy muy poco y ya lo tenía a la altura de mi boca y lo empecé a lamer como paleta y a besarlo, el tomó mi cabeza con sus dos manos fuertes y me dijo abre la boca lo más que puedas y así lo hice y traró de meterme el pene en la boca pero apenas y entraba su gran glande, prácticamente rojo de la excitación. Quiso cogerme por la boca moviendo mi cabeza rápido, pero casi no entraba, entonces me levantó por la cintura y me sentó en sus hombros, dejando mi vagina en su boca y me empezó a lamer muy rico, igual que el resto de su cuerpo su lengua era grande, larga y fuerte, yo estaba entregada a el y al placer que me daba, le pedí que me llevara a su cuarto y así lo hizo, empezó a caminar conmigo en sus hombros, viendo a un lado de mi cuerpo por donde caminaba para no caernos, subió las escaleras como si nada, yo era como una muñeca de trapo, no le pesaba nada, cuando entramos a su habitación, lo primero que vi fue la cama y del otro lado, un tocador con un espejo enorme y nos vi en el espejo y me pareció la escena más excitante del mundo, que me recordó a unas imagenes de hentai que me habian enseñado unos amigos donde hay una pequeña y fragil chica siendo sometida por ogros o monstruos gigantes, así me sentí, no podía dejar de vernos en el espejo, mi pequeño cuerpo tapando apenas su rostro y abajo un grandioso pene que me esperaba para partirme en dos. Yo solo sentía un líquido que salía de mi vagina con cada lenguetazo que el me daba. En ...