1. La Fantasía de mi mujer cumplida


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... y sin atragantarme mientras me masajeaba los hombros. Cuando llevábamos un momento, David me dijo: - Sigue tú ahora. Yo me la saqué de la boca y se la cogí con una mano fuertemente por la base. Después lo miré a la cara y vi que tenía una media sonrisa. Me dijo: - Adelante, toda tuya. Volví a respirar hondo y me la metí en la boca, primero solo la punta y poco a poco fui metiéndomela más, aunque no llegué hasta el fondo. Después empecé a chupársela de dentro hacia fuera varias veces, también intenté hacer las mismas cosas que él me había hecho a mí, aunque él lo hizo mejor. David me animaba diciéndome cosas como: Eso es, sigue así, lo estás haciendo muy bien. A la vez, empezó a jadear y suspirar cada vez que me tragaba su polla. Yo lo sujetaba por la cintura y él puso de nuevo sus manos en mi cabeza pero sin forzarme. Me estaba sorprendiendo a mí mismo con lo que estaba siendo capaz de hacer porque nunca pensé que pudiera, pero el poder hacer disfrutar a Silvia, aunque fuera indirectamente, era para mí una motivación. Mientras se la chupaba a David, podía ver a Silvia de reojo, ella se había ido a la cama, se seguía acariciando y masturbando con sus juguetes sin ni siquiera parpadear para no perder detalle. Un poco después, David me dijo: Para ya si quieres. Imagino que sería la peor mamada que le hayan​ hecho en su vida, pero yo hice lo que pude. Luego, pasó lo que se podía imaginar y es que Silvia dijo con una sonrisa de mala a David: - Ahora, fóllatelo. Al escuchar eso me ...
    ... volví a poner más nervioso y di un pequeño ​repullo, era el momento culmen de la fantasía de Silvia, un tío me iba a follar, esto era demasiado para mi. David me miró, sonrió y le dijo a Silvia: - Silvia, déjalo ya, ya ha hecho mucho por hoy. Pero ella no estaba dispuesta a ceder. Yo hasta el momento creía que ya lo tenía asimilado, pero me equivocaba, así que por última vez, intenté evitarlo riéndome y preguntando: - ¿Y si se lo hago yo a él? Pero Silvia no quería y David no dijo nada. Así que dije: - Necesito un poco de tiempo. Fui al baño y me preparé para lo que estaba a punto de hacer, me empecé a echar agua en la cara y me intenté relajar un poco. Desde el baño escuche a David tener la siguiente conversación con Silvia: David: ¿Crees que será capaz de hacerlo? Silvia: Si ha sido capaz de chupártela, será capaz de esto también. David: Es que no quiero obligarlo a hacer algo que no quiera porque lo pasa mal. Silvia: No te preocupes. Esta última frase de David me gustó mucho y pensé “Es el mejor amigo que se puede tener”. Esto me animó un poco y al final para autoconvencerme, volví a pensar que si con esto Silvia disfrutaba, lo haría y yo descubriría algo nuevo para mí. Aún estaba nervioso cuando salí, pero menos. David estaba esperándome sentado en un diván y se había puesto de nuevo los calzoncillos, yo respiré profundo y fui hacia él, conforme me acercaba, el corazón se me aceleraba. Una vez estuve frente a él, se puso de pie y me preguntó: - ¿Estás bien? Yo le dije que ...
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