Descubriendo la puta en mi madre
Fecha: 20/08/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: secretos839, Fuente: RelatosEróticos
... casa de Juan nos topamos con aquel lugar de nuevo.
- Yo: ¿¿Tío sabes de que va esto??Â
Mirándome fijo, poniendo una mano sobre hombro y con una carcajada señalo y dijo:
ÂHermano esto es un . ¡¡¡PROSTIBULO . UN BURDEL UN CABARET!!!Â
ÂAquí es donde vienen todas las guarras a que les den polla hasta saciarseÂ
Quede mudo ante esas palabras.
- Juan: ÂEh??... Juli??... que te has quedado helado ¿Qué pasa?Â
- Yo: Âno... nada es que no me lo imaginaba, parece mas un bar. ¿no crees??Â
- Juan: ÂTe lo digo yo hermano esto es un pute!! Me lo dijo mi viejo una vez que pasábamos por acá.Â
Simplemente se me hizo un agujero en el estomago. Creo que era inútil pensar que aquello no era un lugar de putas. Los padres de Juan estaban separados desde hacia años y este siempre me contaba las andanzas de su padre y a cuantas mujeres se tiraba a la semana, así que si su padre decía que era un pute lo seguro es que así fuese.
El resto del recorrido me lo pase bastante callado, solo oía lo que Juan decía sobre su nueva PC, juegos, etc. Hacia que escuchaba pero no le estaba prestando mucha atención en realidad, lo que en verdad pensaba era si mi madre realmente seria capaz de andar en un lugar como ese, y ¿¿porque lo haría?? No tenía necesidad, si mi padre ganaba muy bien con su trabajo y no teníamos problemas financieros. Todos estos pensamientos se volvían a cruzar por mi cabeza una y otra vez.
Finalmente llegamos a la casa de Juan, nos dimos un ...
... apretón de manos y nos despedimos. Estaba por seguir mi camino cuando la curiosidad me invadió, tenia que ver ese lugar con mis propios ojos, tenia que saciar mi hambre de duda, así que dando vuelta sobre mis pasos camine hasta llegar al tan intrigante lugar para mi.
Una ves allí no divise el auto de mi madre donde lo había aparcado el día anterior, esto me alivio un poco, pero el dilema era como lograría entrar allí, no podía ir y solo abrir la puerta, así que decidí que esperaría a que alguien entre para pasar mas desapercibido.
Luego de esperar lo que pareció una eternidad divise a un par de tipos encaminados hacia el lugar así que tome mi mochila y la escondí en unos arbustos bastante tupidos, no iba a ingresar aquel lugar como si recién hubiese salido del cole. Haciéndome el tonto y mirando hacia otro lado, como para disimular, camine detrás suyo hasta llegar a la puerta. El primero la abrió y al fin puede entrar, mire nervioso hacia todos lados como esperando un gran numero de miradas sobre mí, pero en realidad nadie me presto la mayor atención.
Al entrar me sentí en otro mundo la oscuridad del lugar era inmensa comparada con el soleado día allí fuera, mis ojos tardaron unos segundos en acostumbrarse a la poca luz, hasta que al fin logre ver definidamente. A mi derecha en un costado del lugar había un par de caños donde las mujeres bailan y se quitan la ropa, lamentablemente no había ninguna en ese momento pero parecía como si el espectáculo estuviese a punto de ...