Desvirgando a mi mejor amiga
Fecha: 21/08/2019,
Categorías:
Jóvenes
Autor: toulouse, Fuente: RelatosEróticos
Hoy he desvirgado a mi mejor amiga porque me lo ha pedido. Es muy pudorosa y hablando con sus otras amigas y enterarse de que puede sangrar un poquito cuando follara por primera vez ha decidido contármelo y pedirme por todos los medios que la desvirgue, porque prefiere mentirle al chico antes de que la vea sangrar o que le salga algo de “sus partes” (lo que hace la inocencia) Y yo aunque también soy una tía, he jugado con la ventaja de que soy un poco más mayor que ella y lesbiana, y cuando ya se ha desnudado no he podido resistirme al ver su cuerpo adolescente y provocativo.
Tras un rato hablando con ella y dándole la chapa clásica que se da en esos momentos, le dije que si es lo que quería se lo haría. Le dije que se tumbara boca arriba y abriese las piernas, y entonces vi su coño virginal y peludo, le dije que para que le molestara menos la tenía que tocar y masturbar un poco.
Cada vez que acercaba mis manos a su entrepierna y le tocaba mínimamente su cuerpo inocente e inexperto saltaba como un rayo, le tuve que decir varias veces que se relajara que sino lo iba a pasar peor y poco a poco lo fue haciendo. Yo seguí tocándole toda la zona de la entrepierna y las ingles, me fui acercando lentamente a sus labios y se los abría un poco para que se fuera adaptando y preparando. Yo me estaba poniendo super mala cada vez que la tocaba y le veía su coñito super rosita y cerrado. Pronto me centré en tocarle el clítoris y que se fuera poniendo cachonda y que cada vez que se lo ...
... acariciaba su cuerpo respondía con un espasmo, ella gemía un poco a la vez que contenía la respiración. Le estuve un rato acariciándole el clítoris y dándole con mis dedos de vez en cuando sin poder evitar la tentación de darle algún pellizquito, y claro la carne es débil y yo estaba muy muy caliente, tanto que yo misma notaba como estaba mojando mis bragas, así que presa de la pasión le dije a mi joven amiga que antes de desvirgarla metiéndole lo que sea le tenía que lubricar la zona y que para eso lo mejor era que le comiese el coño, que no se asustara de lo que iba a ver y sentir, (nadie en mi casa ni ella sabe que soy lesbiana).
Dicho eso, comencé a comerle el coño a mi amiga, acerqué mi boca a su coño y le pase la lengua por primera vez entre sus labios notando como estaba temblando, que me puso aun más caliente, y seguí descubriendo su zona más íntima con mi boca y mi lengua, por cada pasada que le hacia ella suspiraba. Llegué hasta su clítoris, primero jugué con mi lengua a pasarlo suavemente y movérselo, luego ya pase a chupárselo bien incluso sorbiendo y marcándoselo con los dientes a modo de pequeños mordiscos. A estas alturas yo ya di rienda suelta a mis deseos y pase a comerle el coño y a masturbarla con mis dedos, ella no aguantaba tanto placer y tenía la respiración muy fuerte y rápida e incluso varias veces me cerró las piernas con mi cabeza en su coño, y me empujaba para que me apartase pero yo no podía remediarlo y seguía practicándole sexo oral. Tras un ...