1. Cuidado con el espejo retrovisor y los pies de Sandra


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Happyfeet, Fuente: CuentoRelatos

    ... chaqueta? Quiero lamerle las tetas.
    
    -Como? No... pues. No sé... si no hay problema, yo igual estoy concentrado en la vía.
    
    -noooo. No se preocupe, si la vía lo des concentra paremos y en algún lugar oscuro y así nos puede ver. No crees que el merece ver Sandra?
    
    -sí, lo importante es que sea rápido porque estas tetas me están matando.
    
    Dijiste eso y te la quitaste. Yo me lancé y te las lamí con lujuria. Él se detuvo y desde el retrovisor nos veía. Yo saque mi polla y me la lamiste como solo tú lo sabes Sandra. Desde las bolas con suaves besos, succionándolas luego y después lamiendo desde las bolas hasta la punta. Yo ya tenía presemen. Te baje el short y con dos dedos separé tus labios. Luego empecé a lamerte.
    
    -esto es incómodo.
    
    -sí, voy a abrir la puerta y así hay más espacio. Te parece?
    
    Abrí la puerta y ahí si te abriste por completo en el asiento de atrás. Estabas muy mojada. Gemías y ahí lo oímos a él gemir. Se estaba masturbando.
    
    -Te gusto?
    
    -mucho Sandra.
    
    -que Te gustaría hacerme?
    
    -penetrarte y correrme en tu cara. Lamerte tus...
    
    -mis qué?
    
    -tus pies...
    
    Yo ya estaba caliente de oírlos pero saber que el viejo era fetichista de pies me puso mal. No dude y me monte en Sandra y la clave muy fuerte. Ella gemía. Yo tome una de sus manos y la extendí hacia el viejo. Ellos entendieron. Ella buscó su polla y el ...
    ... la ofreció. Era pequeña y velluda pero estaba dura y el morbo de la situación era genial.
    
    No duré mucho. Me corrí a chorros dentro de Sandra que gritó de placer. Cuando me calmé le dije que no lo masturbara más
    
    -al menos no con tus manos. Señor conductor le tengo un regalo.
    
    Levanté las piernas de Sandra y le dije que se acercara. El salió del taxi con dificultad. La erección casi no lo dejaba caminar. Desnudé los pies de Sandra. Le entregue una de las sandalias. El la besó. Luego le di uno de los pies y lo empezó a lamer con dedicación.
    
    Ella le hizo una seña y empezó a pajearlo. Es difícil de describir lo habilidosa que a ella. La habilidad para tomar la polla entre sus plantas y con sus dedos flexibles aprisionar la polla. El tipo gritaba, gemía, le agradecía. Finalmente se corrió sobre tus bellos pies Sandra. Yo hubiera querido que tuviera la suficiente fuerza como para que su semen llegara a tu cuerpo pero solo untó tus pies. Eso sí muchísimo.
    
    Él se vistió. Me dijo gracias y se montó adelante. Tú te quedaste desnuda y así nos fuimos a casa. No dijimos nada más. Al bajarnos le dijimos gracias y el un poco apenado nos dijo que era gratis. Luego simplemente le dijiste.
    
    -ojalá nos volvamos a ver. Si no ojalá mis pies te acompañen en cada paja.
    
    Entramos. Nos besamos y volvimos a follar. De verdad eres una zorra única Sandra. 
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