Sexo, Servicio Extra
Fecha: 25/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: jorgecampos, Fuente: RelatosEróticos
... mujer que me calentara tanto tan solo de verla, discúlpame si te ofendí pero es que eres muy hermosa- le dije un poco apenado.
-al contrario-, me dijo,-me gustó sentir tu verga parada por mí, me excita saber que te calentaste de verme-.
Ya entonces yo estaba recargado en el auto y ella pegada a mí sobándome con su mano en mi entrepierna sintiendo mi pene duro debajo de la tela de mi pantalón Ella ya llevaba puesta una minifalda blanca y una blusita rosa ligera de tirantes, pero sin sostén, así que inmediatamente le metí mano por todos lados acariciando sus piernas y sus nalgas. Le acariciaba su cintura y besándola en el cuello ella se derretía toda entre mis brazos mientras le sobaba sus pechos bajo la blusa, y le metía mano en su rajita por debajo de su minifalda. Nos comíamos a besos. Ella se puso bien caliente, entonces me dio las llaves de su auto y me dijo si sabía manejar. Le dije que sí y se subió al lado del pasajero para que yo manejara.
-Vamos a mi departamento-, me dijo por dónde y en el camino le acaricié sus torneadas piernas que se le veían hermosas. Ella me sobaba el bulto entre mis piernas y en una de esas me abrió el cierre del pantalón y mi pene se le mostró duro y firme.
-Qué rica se ve tu verga-, me dijo y se inclinó y me comenzó a dar unas ricas mamadas. Yo seguí manejando hasta donde me dijo mientras ella seguía ahí abajo chupándome el pene. Me era muy difícil manejar y no sentir lo maravilloso que la morena me estaba tratando. Le dije que ...
... estaba tan caliente que si no paraba me hiba a venir, y ella no paró sino al contrario siguió mamándome con más vigor hasta que busqué un lugar solitario y paré el auto. Incliné un poco el respaldo del asiento hacia atrás y ella seguía prendida de mi pene.
-dame tu semen-, me dijo balbuceando con mi verga en su boca. Yo ya estaba tan caliente que no fue difícil obedecerla, me vine a chorros en su boca. Disparo tras disparo su boquita se llenó de mi leche y ella mamaba y mamaba comiéndosela toda. Para mí fue la gloria, sus ojos buscaban mi mirada, noté que quería ver mi expresión al venirme, como si eso la excitara porque al ella verme yo sentía que me chupaba con mayor delicia.
-estabas bien cargado verdad?- me dijo.
Fue increíble vaciarme en su boca. La fantasía de cualquier hombre se me hacía realidad en ese momento. Después ella misma me limpió el pene a lengüeteadas y abroché mi pantalón.
Cuando llegamos a su departamento la cosa fue más que increíble. Seguimos agasajando a gusto y besándonos cachondamente. Destapó una botella de vino dulce y tomamos una copa. Ya con la confianza que había y sin ropa ninguno de los dos, le pedí que se trepara al sofá y se empinara. Aún estábamos en la sala y ella se trepó al sofá y se puso de rodillas dándome la espalda mostrándome sus hermosas nalgas. Yo me incliné detrás de ella, con mi cara a l altura de su trasero. Le pedí que se abriera un poco más. Me acerqué a su sexo y creo que ella sintió mi aliento ahí porque ole ...