1. Continuacion por mirarar de mas


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Ya estando en la cocina sirviendo la cena, miguel entro y me dijo lleva la cena a la mesa y lleva dos limones, cuando llegue a la puerta de la cocina miguel dijo ---Ponte en cuatro patas --- y ven aquí. Lo seguí y cada vez que avanzaba el me decía ---para mas la cola, perra--- Cuando llegue a su lado, tenía la verga de fuera y me dijo--- me vas a mamar la verga hasta que termine de cenar y cuidado si la sacas o me lastimas---. A propósito tu no vas a cenar--- aunque me moría de hambre no dije nada para no alterarlo. Y si algo de lo que aprendí me había gustado eso era por supuesto mamar la verga y si a esto le añadimos la advertencia de miguel...mame, por supuesto que mame. Y al parecer a él le gusto pues sentía como iba creciendo y poniéndose más dura dentro de mi boca, llegue a pensar que dejaría salir su leche en mi boca, pero de pronto el se puso de pie y sosteniendo mi cabeza para que no se saliera verga y yo siguiera atragantándome, camino hasta la sala, yo ya no sentía miedo, estaba hasta deseosa pues creí que cogeríamos y ya. Pero no comprendí mi error cuando un tirón de cabellos me puso de pie. Y empujándome asía la mesa me dijo ---empínate---como no comprendía, otro empujón.---que te empines maldita sea---mas tarde en empinarme en que empezara todo, se puso delante de mí y sin agua va me deja ir la verga en la boca y la metía y las sostenía hasta que no podía respirar, la sacaba y apenas si podía toser o meter un poco de aire cuando ya la estaba volviendo a meter ...
    ... toda otra vez, huevos chocaban en mi boca, su verga entraba hasta mi garganta, lo hacía con tal fuerza que yo sentía ahogarme, los ojos me lloraban, el aire me faltaba, y de pronto…nada, saco la verga de mi boca y me acostó en el sillón con la cabeza colgada, de nuevo la verga a mi boca y ahora no solo estaba grande sino muy dura y la metía hasta adentro y luego la sacaba casi toda y la volvía a meter hasta adentro, juro que cuando puse la mano en la garganta sentí perfecto como entraba la verga. Lagrimas den losojos, saliva saliendo de mi boca, ganas de vomitar, ahí fue cuando agradecí el no haber cenado. Y nada, nada lo hizo desistir de semejante violada. Un minuto, dos no sé cuantos fueron pero se me hizo eterno.---Empínate.---ahora sí que tenía miedo y tan rápido como pude me puse de pie y fui apoyarme a la mesita y me empine tanto como pude, quería evitar los empujones. Tonta de mi hubiera sido mejor un empujón, pues justo en ese momento empezó a maltratar mis tetas jalones, azotes, amasadas y por supuesto las ordeñadas que dolor cuando oprimía y torcía mis pezones son pequeños, pero él los hacía grandes con la ordeñada, que gritos daba yo, me dolía de verdad ya bastante maltratadas estaban, lloraba y gritaba él seguía y seguía. Con voz muy calmada dijo---cállate y no llores---,---es que me duele mucho---y me soltó.
    
    Malamente me soltó fue directamente a mi trasero, yo intente enderezarme y empujo mi cabeza hacia la mesa---para el culo---, ---no por favor--- uno, dos, ...
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