1. MI ABUELO; EL ORIGEN


    Fecha: 27/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ando por los 20 años morocha pelo largo bien negro, 85-65-100 de medidas y he sido generosa con mi cuerpo como también me he sacado muchos gusto en el sexo, lesbianismo, de a 3, negros, rubios, profesionales, empleaduchos y aunque sea libertino tampoco es que han sido tantos. Soy de familia típica italiana, numerosos y dentro de ellos una curiosidad de incesto. Lo descarté un tiempo por primos buchones, tíos convencionales pero en más de una oportunidad si capté el abuelo maternal (70 delgado y alto) observandome de una manera libidinosa pensaría y tal vez consideré que mi fantasía tenía raíz o era muy común en el pensamiento general de las personas. Normalmente nos reunimos en un caserón cercano a la playa y aunque no siempre estamos todos con frecuencia hacemos comidas familiares allí. Empecé a investigar mi inquietud con charlas separadas con él y para mi placer descubrí que sí era correspondida como mujer; aún así decidí ir despacio y sentados a la mesa como al descuido acarició mi muslo paternalmente, contesté mas de una vez de la misma manera y para salir totalmente de dudas lo invité a que al otro día hiciéramos una caminata temprana. Aceptó y fue así que cuando empezaba a amanecer salimos por la arena donde por momentos lo hacíamos de la mano ayudándose uno al otro. Decidí llevar la delantera y después de breves charlas de hombres egoístas y mujeres malas y varias risas le invité a subir un pequeño médano haciéndolo yo delante de él. Bajo mi mini vaquera solo tenía ...
    ... una tanga metida entre las nalgas y había acomodado que un labio vaginal quedara a la vista. Cunado trepaba agachando la cabeza y sin parar ví el regodeo de su vista con mis partes casi expuestas. Cuando terminó la subida quedamos entre una pequeñas pero tupidas matas. Lo miré esperando una repuesta ante lo expuesto y vi su mirada confundida acompañada de una respiración agitada y nerviosa. Sonreí y cerré los ojos con miedo pero segura abriendo mi boca y asomando mi lengua tiré todos mis sueños. Sentí por fin su cálida lengua entrando en mi boca mientras sus manos tomaban mis nalgas para llevarme hacia él. Nos ahogamos en saliva y sus manos ya escarbaban entre mi zanja húmeda desde siempre y busqué su bragueta para acariciar por arriba su verga. Nos separamos un momento unidos por un hilo de saliva de labio a labio mirándonos fijamente y fue cuando sin bajar la vista sacó del bolsillo chiquito del pantalón la dichosa pastilla azul. No dijimos nada, solo seguimos sumergidos en la intensidad de los besos desaforados y mientras no paraba de tocarme toda le bajé el cierre y deslicé mi lengua por su torso peludo para sacar la fina pero larga pija y meterla en mi boca. Mientras lo chupé le miré la cara y no había culpa ni reproche; solo un rostro de disfrute y supe que lo degenerado en mí tenía origen en él. se bajó los pantalones sacando la pija de la boca y ofreciendo los huevos para que los chupara haciéndolo desaparecer en mi boca. Me tumbó sobre la arena y corriendo la tanga me ...
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