Interracial parte 2 - Relatos Eróticos

Interracial parte 2

... diré, lo único que deseaba mi carne y mente en ese instante, era entregarme a su lujuria, sin limites, solo sentía hambre de sexo y quería saciarla en él. Les confieso no me importaba ser puta, con tal de cogerme a ese negro sabroso por segunda ocasión.

Yo con los ojos cerrados, enloquecida de placer, sentía como su lengua ensalivaba y saboreaba la piel de mis senos, los hombros, el cuello. El gemía ¡ohhhhhh¡… ¡!que sabrosa¡¡ eres. Sus gemidos se confundían con los míos.

Con su voz gruesa y sensual descargaba obscenidades, en vez de molestarme como hubiera sido lógico no hicieron más que calentarme aun mas Yo estaba que explotaba, deje caer mi cabeza hacia atrás, separando mis pechos de él, para facilitarle la labor que ejercía sobre mi torso, ¡ Dios que placer me daba ese negro¡.

En ese instante quito una de las manos que apretaba mi nalga, separo un poco su pelvis de mi vientre, apresando con su mano la gruesa polla, con impaciencia trataba de colocarla entre mis muslos, como lo había echo en el baño, creo que le encantaba masturbarse con mis muslos, separe mis piernas hasta sentirlo y luego las junte, apretando su morcillon, enloquecida le decía! que ricoooooo! Mi negrotee.. si ponmela ahiiiiii…. Te la pajeeoooo… mi negro, te gusta… ¡

El gemía, siii… ¡ohhhhhh¡… ¡!que sabroso, ¡ Yo lo abrazaba por la cintura y le sobaba las nalgas, apretando con mis muslos su palote, con movimientos de balanceo se lo pajeaba, sentía como su vergota casi quemaba la piel ...

... alrededor de mis muslos y los labios de mi vagina, los cuales se restregaban sobre la parte superior de ese palote caliente, bien parado y duro como una barra de hierro, los labios de mi chocha se abrieron uno a cada lado de esa gruesa morcilla, arrastrándose y mojando con mi flujo toda su larga superficie, como en transe de lujuria separe algo mi vientre de el, introduje mi mano para tomar por la base ese enorme pedazo de carne y así ajustarlo hacia arriba contra mi cuca para evitar que se inclinara hacia abajo perdiendo el contacto con mi chocha.

Apretándole lo más que pude contra los labios de mi cuca, abrí un poco mis piernas, literalmente lo cabalgue.

Esta situación origino en él, una lujuriosa locura, sin dejar de mamar mis senos, rodeo mi cintura con sus manos, me aproximaba más a él y luego me alejaba, ese vergon empapado de mis jugos, resbalaba como si fuera un palo ensebado a través de mi cuca y el clítoris, uffffffffff que sensación tan intensa, todo mi cuerpo se elevaba a la sima del placer, sus movimientos fueron mas rápidos, nuestra respiración era acelerada. Todo mi cuerpo gozaba, todo mi ser se estremecía, esto ocasiona que mis labios halagaran su virilidad al decirle, ¡ uuuuyyyy… Wilfredo que ricoooo.. Palo tienes, gordoooo…. Grandeeeee….bien paradooo…. Y tiesooooo…. Anda mi negroteeee….nooo…. pareesss….sigueeee…. restriégamelo… durooo… asiiiiii… aaaaaahhhhhh….. Me gustaaaa…..¡¡¡

El acelero el vaivén con mi cuerpo, los labios de mi cuca y mi clítoris estaban ...