1. Rosina 3


    Fecha: 29/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... espalda, «por que?, si no se dio cuenta de nada», me dijo besando mis labios y restregando su conchita contra mi pija, que se estaba poniendo dura de nuevo, «sigueme cogiendo por la concha, ya la rompiste, vuelve a meterla», me decía Rosina besando mis labios. La hice que levante la cintura y con la mano se la acomode, haciendo que se siente despacio, sintiendo como le volvía a entrar la pija en su conchita. Rosina gemia cuando yo agarrando su cintura la movía, le subía las manos y mientras los dos nos moviamos, yo le acariciaba sus tetitas. «Rosi, acordate que no estamos usando protección y por ahi podes quedar embarazada», le dije sin dejar de mover mi pija bien adentro de su conchita, «sí, lo se, sigueme cogiendo por la cola», me dijo, agarrando mis manos y acariciando sus tetitas con mis manos y las suyas. La hice bajar de encima mio, que se ponga en cuatro patas, abriendo bien sus blancas nalguitas, viendo su abierto ano, me acomode detrás de ella, y en dos embestidas se la clave toda en la cola, escuchando el fuerte gemido de placer que dio Rosi cuando la tuvo adentro de su cola. «Que rica pija que tenes, como me gusta que me cojas», decía Rosina entre gemidos de placer mientras yo sacaba y metia la pija en su abierto ojete. «Me encanta cogerte Rosi», le dije moviendo mi pija bien adentro de su ...
    ... cola, «cogeme todo lo que quieras, acá me tenes, aprovecha a cogerme que el domingo me voy», me dijo ya no gimiendo, gritaba de placer. Yo estaba tan loco, tan caliente con esa niña, que se la saque de la cola y así como estaba, se la metí en la conchita, y la seguí cogiendo por ahi, fuerte, rápido, se la sacaba casi toda y se la clavaba fuerte. Rosina gritaba de placer, su cuerpo le temblaba, yo la seguía cogiendo fuerte. Se la clavaba fuerte, una y otra, y otra vez, los gritos de placer que daba Rosina eran tremendos, yo seguí hasta que me empecé a acabar bien adentro de su conchita, se la estaba llenando de leche. Me estaba acabando y seguía metiendo y sacando mi pija de su conchita, sentía como a medida mi pija entraba y salia, caía leche sobre la cama. Era una locura lo que estaba haciendo, llenar de leche la conchita de Rosina, sin ninguna protección, con el riezgo de dejar embarazada a esa niña, pero había perdido la cabeza. Me quedé sentado en la cama, Rosi seguía abriendo sus nalgas, le veía su ano abierto, la leche que le goteaba de su conchita, era el espectáculo mas hermoso que hacía mucho que no veía. «Voy a aprovechar el sábado para cogerte bien cogida por todos lados antes de que te vayas», le dije acariciando sus nalgas. «Sí, hazme todo lo que quieras mi amor», me dijo besando mis labios. 
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