1. ¡Por caliente!


    Fecha: 30/08/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: axel, Fuente: CuentoRelatos

    Con mis 19 años, un cuerpo y rostro como de modelito "calienta hembras" y como aditivo natural una verga como de asno, vivía yo aquél mi encantador poder seductor que era ya famoso en el entorno donde vivía.
    
    Mi madre, una preciosura de jóven mujer que me tuvo a sus 15 años, no parecía sinó una hermana mayor que además, lucía aquella su elegancia exuberante de despampanante mujer por demás sensual, que junto a mi hermana menor, de 18, también hermosa y escultural como ella, formábamos esa familia en la cual la hermosura y poder seductor, paraecía como característica principal en nosotros.
    
    Las dos, vivían mirándome con exagerada manera que delataba una lujuriosidad que no podían siquiera disimular, y que era como la pesadilla que me llevaba a continuamente sensurarlas ante sus risas y mofas exprofesamente burlonas.
    
    -"¡Putas...degeneradas!!!" Solían ser mis dichos hacia ellas cuando sus insinuantes miradas iban mucho más allá de lo aceptable, y las dos irrumpían en carcajadas y muecas de sornástica provocación a mis indignaciones contínuas.
    
    Las insinuaciones iban tornándose cada vez más osadas comenzando a dirigirme chistiditos...morisquetitas ...sacaditas de lengua y mil cosas más, que me hacían poner como al rojo vivo mostrando mi siempre vertical rechazo a sus incestuosas pretenciones cada vez más chocantes.
    
    Una tarde -lo recuerdo bien-, las ví sentadas en un murito del fondo de casa charlando a las dos, y vistiendo ambas unas muy cortas minifaldas, exhibían ...
    ... sus piernotas las cuales -por primera vez en mi vida-...provocaron en mí una foribunda excitación que rápidamente me aterrorizó debiendo salir corriendo para no delatar la instantánea erección que en mi verga se instaló como si el accionar de un eléctrico mecanismo al momento la pusiera empinadamente de punta, inmensa, gruesa, y como una piedra de dura.
    
    "Nooooo...por favor nooooo!" Instantáneamente para mis adentros ahí nomás pensé., y salí corriendo para mi dormitorio para ocultar lo que súbitamente había comenzado a pasar en mí: ¡Me había calentado viendo a mi hermana y mi madre!!! Ellas, de captar tal cosa, comenzarían a saltar y bailar eufóricas, y ya mi perdición estaría sellada!
    
    Y sentía, allá encerrado y gimiendo en mi dormitorio...que quería volver a ver aquellas piernazas que me habían encendido como a la mecha de una reseca bomba de pólvora repleta.
    
    Volví pues a salir, y cauteloso y escondido, comencé a espiarlas desde un oculto lugar donde ellas no me veían. Allá, seguían las dos charlando...
    
    Sus inmensas piernotas gruesas y hermosas, se mostraban a mis ojos que las miraban mientras yá, en mi genitalidad toda, los más fortísimos timbrazos de una eroticidad alocada, alborotaba mis sentidos y mi erección, era cosa como grotesca y sorprendente.
    
    Las miraba extasiado capturado ya por ellas en esa provocación encantadora de sus sensualidades ahí manifiestas, y las veía alzar sus brazos en esa costumbre de acomodarse sus cabellos reiteradamente, y ante mis ...
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