Poda 12
Fecha: 03/09/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues
... además de producirme un dulce dolor en la punta de mi pija, también a ella este choque la hacía experimentar un fuerte dolor, pero soportable, que a la vez que lo sufría, lo gozaba. Y como no podía ser de otra manera, esta delicia de momento llegó a su culminación transformado en prolongados gemidos y grandes estremecimientos de sus extremidades por parte de Pao, a la vez que las paredes de su útero oprimían de una manera deliciosa mi enfurecida pija que comenzó a derramar fuertes, calientes y espesos chorros de semen en tan íntimo receptáculo, el que a su vez también obsequió a tan cálido y duro visitante, con sus jugos más calientes. -----¡¡¡Boni, Boni, como me hacés doler al fondo de mi conchita!!! ¡Pero me gusta mucho Boni! -----¡¡¡Huy Boni, que caliente está tú leche!!! ¡Ay, ay, me duele la cintura Boni! ¡Está muy gorda tu pija Boni, me hace doler hasta mi culito! ¡¡¡Qué lindo Boni, qué lindo, dame más, dame, dame!!! ¡¡¡Ahhhh, ahhhhh, no me la saqués todavía Boni!!! ¡¡¡Ay, ay, ay, quiero más Boni, quiero más!!! ¡¡¡Aghhhh, agghhhh, hasta donde la metiste Boni!!! ----¡¡¡Tomá, tomá pendeja de mierda!!! ¡¡¡Tomá, tomá leche de hombre, tomá mucha leche que te da mi pija!!! ¡¡¡Ahhhhh, ahhhhhhh, ahhhhhhh!!! ¡¡¡Qué polvaso que te estoy echando pendeja culiadora ¡!! ¡¡¡Te estoy llenando la concha de leche, te la voy hacer salir por la boca!!! ¡¡¡Ahhhhhh, ahhhhh, qué apretada que tenés esa conchita que yo rompí!!! ¡¡¡Me estás secando mis huevos!!! Y así, chorro, tras chorro, ...
... empujón tras empujón, estrujamiento tras estrujamiento continuamos gozando, disfrutando de este maravilloso momento hasta que de a poco fue disminuyendo la excitación del momento, y cuando todo hubo cesado, quité suavemente mi aún endurecida pija del interior de Pao, la que se quejó y me pidió que se la sacara de a poco porque le parecía que a medida que se la sacaba, le sacaba también su conchita para afuera. Me acosté al lado de ella respirando agitadamente tratando de recuperarme, y ella seguía gimiendo con las piernitas bien separadas, parecía que por el intenso trajín al que fue sometida, no podía aún juntar sus piernitas. Se mantenía con sus ojos semi cerrados, con su boca entreabierta y un hilito de baba cayendo por la comisura de su boca. Era la imagen perfecta de la mujer, de la niña en este caso, totalmente satisfecha. Lara también formaba parte de esta escena, ya que ella también había quedado desmadejada sobre la misma cama. Y así fueron continuando los días en compañía de estas dos niñitas culiadoras. En ocasiones iban a sus casas, día por medio, ya que yo les obligaba a hacerlo, y llevaban vituallas cuando iban, que era una forma de dejar a sus padres tranquilos y conformes. Toda esta vida lujuriosa y tranquila fue alterada por una desgracia que tuvieron estas niñitas. Su padre, el que en una ocasión que fueron las niñas a sus casas, la obligó a Lara a culiar con él, y también trató de hacerlo con Pao, y al gritar la niña, la madre se dio cuenta de lo sucedido y ...