la noche del general
Fecha: 06/09/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: oli.77, Fuente: SexoSinTabues
Se incorpora sigilosa y baja del lecho, amparada por la tenue luz de una lámpara de aceite: con paso vacilante se dirige hacia una mesa donde encuentra una palangana con agua. Toma un trapo, lo humedece y se lo aplica en la entrepierna; el ardor que siente en su vientre se calma un poco; al retirarlo ve unas ligeras manchas de sangre. No, efectivamente, Ella no era virgen; sin embargo la gran virilidad que estuvo penetrándola incansablemente lastimó su delicada vagina, la columna larga y gruesa de carne que le brindó horas de placer. Su memoria evoca paso a paso como entró disimuladamente en el campamento, disfrazada como una cortesana más; tuvo que soportar el manoseo de los guardias. sus bromas vulgares al pellizcarle los pezones y apretarle con fuerza las nalgas. El general la mira entrar y le ordena a sus hombres retirarse, está con dos mujeres (desnudos los tres) en la tienda hay varios odres de vino vacios esparcidos en el suelo. Murmura algo a las mujeres, quienes le miran y niegan con la cabeza, les da nuevas instrucciones y se levantan ambas, se aproximan a ella y comienzan a desnudarla sin oposición de su parte. La atan al poste central. El Hombre selevanta, su miembro largo, grueso y erecto es digno de admirarse, grita algo en unn idioma incomprensible y las mujeres se arrodillan. Una (de cabello claro) comienza a acariciar los pechos de la cautiva, mientras la otra (de piel morena) le acaricia las redonds nalgas y su lengua comienza a jugar con el ano de la ...
... prisionera. Con otro grito de él, ellas se alejan y sin ningun preparativo penetra a la mujer atada, un grito de dolor sale de su boca, el grueso miembro se introduce poco a poco, mientras la rubia lame los peludos testículos del hombre y la morena estimula el clítoris de la mujer sodomizada. El dolor lentamente cede su lugar auna oleada de placer, no sabe si atribuirlo al grueso miembro que la penetra o a las sabias caricias que recibe en su vulva, hinchada, caliente y mojada. Con un grito de fiereza siente como su ano es inundado con el caliente semen del guerrero, un líquido escurre de su vientre anegado y esbebido por la esclava morena. El hombre se recuesta, mientras las mujeres sueltan a la cautiva, y comienzan a darsemuuamente placer oral. Mientras no la ven la cautiva sirve una copa de vino y vierte un liquido oculto en un medallón que lleva al cuello. Se lo da de beber al hombre, quien lo apura de un trago y tomándola el cabello la obliga a recibir en su boca el miembro pleno de venas y sin importar el sabor acre comienza a saborearlo como el bocado más delicios. las esclavs jadean anunciando sus orgasmos y explotan en un grito unísono. Otro chorro de semen llena ahora su garganta, y lo bebe con prisa. Las esclavas dormitan, y el general luce cansado. La droga está haciendo efecto, deja pasar un largo tiempo para levantarse sigiloza. Observa al hombre roncando profundamente, acaricia con la mirada esas manos grandes y toscas, que se divirtieron estrujándole los senos, el ...