1. Recordando...


    Fecha: 07/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    revivo mi primera vez, con 15 años había ido a mi primera fiesta, había recibido mi primer beso, lamentablemente mi hermano mayor 10 años que yo me vio en ese momento, cuando el chico que me besaba me estaba manoseando las tetas. Él me había ido a buscar y se puso furioso, me trató de lo peor en el auto. Nuestros dormitorios estaban en la planta superior y ahí había dormido siempre, había una escala externa para que cuando adolescente mi hermano no despertara a los papás y me empujó por ella hasta llegar a la puerta, abrió y me llevó al baño, antes de poder decir nada me saco las bragas y me tocó mi virgen conchita. Yo quise reclamar pero dijo:
    
    “Sí, reclama y vamos a la pieza de los papás para que vean a su inocente niña mojada como una puta! Las chicas decentes no se mojan por un beso inocente! Confiesa te dedeo el chiquillo ese, ¿te hizo así?” y sus dedos me tocaban mi vulva y mi clítoris, y yo sentía un placer inmenso mientras lloraba y le juraba que no. Pero me había abrazado a él jadeando, y sin dejar de tocarme me llevó a la cama, subió mi vestido y su boca se apoderó de mi sexo, su lengua entraba y salía frenética de mi vagina y yo…yo gemía de placer.
    
    Recuerdo que se fue el tiempo y estábamos desnudos los dos en mi cama, y me dolió terrible cuando su potente miembro entró en mi concha mojada y rompió mi virginidad. Me tapó la boca con su mano y muy luego yo estaba otra vez gimiendo de placer.
    
    Amanecimos ensartados, me dio un último repaso y en forma tácita ...
    ... guardamos silencio sobre lo que había pasado.
    
    Mi hermano era estudiante de último año de Medicina, haría su internado, y venía cada vez que podía a casa. Después de ese fin de semana de sexo, venía todos los días viernes y se iba los lunes de madrugada, las tres noches disfrutábamos de nuestra intimidad con todo.
    
    Había traído unos anticonceptivos, pues, después de la primera vez pasamos mucho susto al sufrir yo de un retraso en mi menstruación, pero consultó con un médico de su facultad y me hizo saber que era normal, había tenido un cambio hormonal al ser ya una mujer con un hombre que era mi dueño, o sea él.
    
    En una oportunidad casi nos descubre el papá, pero por suerte creyó que yo dormía todavía y no siguió subiendo a buscarnos.
    
    Así había pasado de niña a mujer y a ser la puta de mi hermano, cuando estábamos teniendo sexo debía reconocerlo como mi amo.
    
    Cuando a los 16 me fui a estudiar a la ciudad, llegué a vivir con él, papá le había regalado un departamento que se convirtió en nuestro templo del sexo.
    
    Cuando estaba ahí, hacía unos tres meses, un día llegó papá de improviso y nos encontró en una sesión de frenético sexo.
    
    No hizo escándalo alguno, pero ese mismo día me culeo hasta cansarse y así pasé a ser la amante puta de mi padre y hermano.
    
    Son ambos ardientes, y a veces me culean entre los dos, quedo hecha un sándwich, uno por delante en mi zorra y el otro en mi culo, me duele pero, me vuelven loca.
    
    Dejo de pensar, ha llegado mi señor, debo ...
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