-
Adolescente vergón me coge como nadie.
Fecha: 10/09/2019, Categorías: Gays Autor: efeyitan, Fuente: SexoSinTabues
... lo había visto desnudo y se había asombrado también del tamaño de su pene. Ya de noche, una vez que mi tía se había ido a dormir, ya habíamos comido y todo, volvimos al cuarto a retomar el tema. Puse una película porno en la computadora y él se acostó en mi cama con el pene afuera, masturbándoselo. Yo me lo comí como nunca lo había hecho. Intentaba tragármelo todo pero no me cabía en la boca. Lo desnudé por completo y le di una buena mamaba de guevo. Él gemía de placer y movía su pelvis, introduciendo su miembro en mi boca de una manera genial. Me tomaba de la cabeza y empujaba su miembro. Yo lo tomaba y me daba golpes con él en la cara y seguía alagando ese tamaño. "Es demasiado grande para tu edad", le insistía. "Nunca había mamado un guevo tan grande como el tuyo". Eso lo excitaba aún más. "Gózalo" me decia. Luego de esa mamada que le di, quedó con más ganas y me pidió penetrarme. Le dije que ese guevo suyo era muy grande para mí. Pero no podía resistir la morbosidad que me generaba que ese chico tan joven me pudiera dar un guevo de esas dimensiones. Me desvestí y me acosté en la cama, boca abajo y con mi ano en posición. Él me empezó a toquetear el ano y a ensalibarlo. Parece que no era la primera vez que cogia a un hombre. Empezó a introducir ese trozo en mi ano, ...
... que empezó a dolerme y molestarle un tanto. Pero resistí esa embestida vigorosa y emepezó el mete-saca característico. Yo tenía mi ano inclinado y él sbre mí, desnudo, recostado su pecho sobre mi espalda, metiendo y sacando su gran miembro de mi ano. Logró cogerme en diferentes posiciones. Casi que él era el experto en todo esto. Llegó dentro de mí con unos movimientos rápidos y aprentado mi cuerpo contra el suyo, sus gemidos cerca de mi oido, hicieron que me viniera sintiendo esos pálpitos dentro de mi culo y esa leche caliente dentro de mí. Fue una sensación demasiado buena y morbosa. Después, nos limpiamos y él se fue al otro cuarto donde se supone iba a dormir. Al día siguiente no lo vi cuando me desperté. A los pocos días estuvo de nuevo por la casa, con la hermana y mi primo. Conversamos y me dijo que quería repetir aquella experiencia. Pero yo por miedo a que nos llegaran a descubrir, le pedi que no intentara más venir solo ni nada por el estilo, que no podía hacerlo más. Y así, pasó el tiempo y no lo he visto más en persona; por su perfil de facebook he notado cómo ha crecido físicamente y hoy en un chico muchísimo más curpulento, aunque igual delgado, con buenos brazos, pecho y un paquete que se le muestra sobre el pantalón. Lástima que no pude aprovecharlo más.