Como anillo al dedo - Relatos Eróticos

Como anillo al dedo

Soy una mujer de cuerpo delgado y de estatura normal. Cuando me desvirgaron no fue tan grato para mi y descubri que mi futuro esposo tenia una berga demasiado grande para mi (diez pulgadas)que nunca me la ha metido toda porque hay problemas para ello. Sin duda alguna amo a mi esposo, pero esa babosada es muy grande para mi (la berga de él).Tuvimos que hablar de nuestro problema y decidimos en que yo lo montaria a él. Desde ese momento coemzamos a coger asi (Yo encima de él). No era del agrado de él y a veces sentia que algunas de sus embestidas me la queria clavar toda en mi, pero le era imposible. A mi ventaja estaba que mi espos padece de que acaba rapido y eso es mejor para mi. En otras palabras que despues yo terminaba a solas con una paja en mi baño. LLegue a conocer a un vecino que era divorciado y vivia solo en su apartamento. Nuestra amistad escalo y llegamos hablar de cosas de sexo. Lo hacia a que él hablara primero y este me decia que él visitaba lugares de masajistas donde despues quedaba la opcion de que el cliente tambien se podia coger la masajista si el cliente lo deseaba, pero costaba un poco mas agregando ese servicio (sexo). Él me decia que siempre su masajista le producia una ereccion y despues que ella lo miraba con su berga bien parada ella le ofrecia si queria el otro servicio. Él terminaba diciendo que si. La masajista con su falda corta y sin panti se subia en la cama cuando el cliente esperaba boca arriba para que le dieran de comer a su berga. La ...

... masajista se hacia penetrar en la berga parada de él y terminaba con el orgasmo producido en él. Mi vecino me mojaba mi pequeña panocha y me trasnportaba a una imaginacion abierta que casi sentia acabar en seco. Yo miraba a los ojos de mi vecino y pensaba que tambien él tenia una berga como al de mi esposo. Mi vecino no me daba otra opcion y me iba a mi casa para darme una tremenda paja cuando me escuchaba lo que la masajista le hacia a él. En una de sus platicas yo sin querer le decia que yo le podia dar un masaje a él. Él me acepto la oferta, pero no lo creia. Una vez le decia a mi vecino el horario de trabajo de mi esposo. Mi esposo es chofer de buses de transporte de la ciudad y se levanta termprano para pegar a trabajar a las cuatro de la madrugada. Mi esposo salia de la casa y media hora yo me diriguia al apartemento de mi vecino yendo yo preprada en un bata nada mas. Mi vecino esperaba y abria la puerta de su apartamento y ahi mismo el me abrazaba y me tocaba mis tetas hasta llegar a tocarme la panocha. El se sorpendia de sentir desnuda toda mi intimidad. Yo al igual metia mi mano por dentro de su pantalocillo de dormir y tocaba su berga y compare el tamaño con la de mi esposo. Me di cuenta que era mas pequeña y calculaba que era de seis pulgdas y media. Senti alivio y nos ibamos para la sala donde le piso estaba preparado para un masaje. Las caricias hacian olvidarnos del masaje y de repente me vi tomando la berga de mi vecino para metermela yo misma en mi raja. Fue ...