1. Otra zorra madura en mi gimnasio


    Fecha: 14/09/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: tangadetarzan, Fuente: xHamster

    ... frenesí.—¡lamer los rabos de los tíos me encanta!, ¡me hacen sentir lo puta que soy! —jadeó Adriana—Lo sé. Me encanta que me la comas —confeséLos mordía, tragaba, relamía y lamía como si se fuese a acabar el mundo y la observaba pasmado y enajenado como me trabajaba el rabo con su lasciva boca de lujuriosa prostituta—¡no puedo dejar de comerte la polla, es mi vicio! —afirmó Adriana—¡No pares, puta, me encanta como me la comes, zorra —gruñíA la vez que ella tragaba mi rabo, le saqué su teta derecha del sostén, para terminar de quitárselo todo y le amasé las tetas, mientras reanudaba la succión de mi duro rabo. —¡así, guarra, así, cómemela, puta! —bramé lujurioso. Sujetaba la cabeza de Adriana y la muy perra tragaba con ahínco mi rabo hasta que sentí su campanilla en la punta de mi enhiesta pero dura verga.—¡es mi puto vicio, comer pollas!, ¡soy una puta oculta! —bufó Adriana—¡sigue así, zorra!, ¡me gusta, puta! —mugí con frenesíReanudaba el trabajo bucal con mi rabo en su boca y Adriana estaba tan entregada a ello, que no quería terminar de tragar y succionar mi rabo y se deleitaba y enloquecía por darme placer con sus maestros belfos de pelandusca libidinosa.—¡me pones muy cachonda, cabrón! —vociferó AdrianaAdriana, se levantó frente a mi y comenzó a amasar y sobarse las tetas para que se las lamiera y chupara, entretanto ella me besaba en la cabeza y musitaba :—¡que gustazo ha sido disfrutar de tu rabo en mi boca, cariño! —Volvimos a besarnos con lengua, pero con lujuria, ...
    ... lascivia y frenesí y la manipulaba el coño. Adriana me quitó la mano izquierda de su mojado sexo y la puso sobre su depravado culo inquieto y volvimos a besarnos con lengua. Después de besarnos un par de minutos nos separamos, tumbamos nuestros calientes y agitados cuerpos en la cama y Adriana prosiguió a comer mi ya duro rabo de macho semental, mientras me trabajaba con sus belfos de meretriz lasciva, apartó su pelo para que nada la interrumpiera, pues quería recrearse con la mamada que me estaba haciendo y deseaba hacerme gozar—¡que rica!, ¡como me gusta chupar tu polla! —bramó AdrianaAl tanto que bajaba y subía su boca succionadora y tragona por mi endurecida polla de semental, la muy golfa de Adriana bufaba y jadeaba como una puerca de gusto.—¡agh!, ¡agh!, ¡ugh!, ¡que placer! —jadeó AdrianaFrenó de lamer y succionar mi enardecido y agitado rabo y se puso de rodillas frente a mi, para que lamiera esas lúbricas tetazas que me estaban poniendo enajenado de lujuria.—¡cómeme las tetas, cabrón, cómemelas! —vociferó AdrianaLa ramera de Adriana resollaba y bufaba de placer y me levanté para que me hiciera una cubana, pero casi me la comió.—¡folla ahora mis tetas, cabrón!, ¡me gusta! —bramó AdrianaMetí mi rabo entre sus magnificas e imponentes tetazas y comenzó a frotar mi rabo entre sus tetazas, haciéndome una placentera cubana.—¡córrete en mis tetas de zorra, lo estoy deseando, jodío! —voceó AdrianaAdriana advertía el placer que me estaba dando follar sus estupendas tetazas y ...
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