La unión de las palomas
Fecha: 14/09/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos
... producto de la caricia y los recuerdos.
La mente de Julieta era un torbellino, luchaba entre el deseo y la angustia de proteger equivocadamente a su propia hija. Seguía abrazada a ella por el placer que le producía y por cuidarla en todo momento. ¿Quién cuidaría a su hija de ella misma? Se sentía muy mal por esos deseos incestuosos que sentía.
Al despertar, Esmeralda se estiro cuan larga era, Julieta sintió como todos sus músculos se tensaban, su hija se giró y esbozando una sonrisa ladeo su cabeza y beso tímidamente a su madre entre sus labios.
-¿Cómo dormiste mami? ¡Yo dormí de un tirón! Creo que ni me moví. ¡Deja voy al baño!
Salto sobre de su madre y Julieta pudo ver la entrepierna de Esmeralda.
Su hija al bajar de la cama corrió hacia el baño, Julieta escucho el ruido provocado por el chorro de la meada matutina, siempre abundante, llevo su mano a su entrepierna y recordó como con Zulema se había acostumbrado a compartir con ella ese intimo momento, recordó que muchas veces bajo la regadera una y otra habían dejado correr sus líquidos sobre las piernas de una y otra mientras se abrazaban, era excitante sentir correr los calientes líquidos de sus riñones, sonrió como si fuera una maldad recién hecha.
Cuando Esmeralda regreso a la cama, Julieta salía de ella, al hacerlo, su entrepierna libre de pelo se mostró brillante de la humedad que ella misma se había provocado. Fue al baño y dejo correr su orina entre sus dedos, la tibieza de los líquidos corriendo ...
... por sus dedos la hizo pensar nuevamente en Zulema.
Que contradictorio era todo lo que estaba pasando y sintiendo, su corazón y su mente eran un torbellino de emociones, se lavó las manos y mojo su rostro, los recuerdos hacían correr los colores a su piel que sentía encendida.
Después de vestirse cada una en su recamara, desayunaron juntas en un restaurante próximo a la casa, fueron y vinieron caminando.
Federico su hijo llego al mediodía y les acompaño a ratificar denuncia,
Comieron juntos pero hablaron poco, Federico su hijo confirmo que el asunto estaba ganado, que su padre saldría del hospital para ir directamente a la prisión, lo más que podía pasar es que terminara en una cárcel militar ya que por su carrera aun gozaba de ciertos beneficios, de ser así, podría asegurarse una pena de al menos 15 años, él no podría actuar directamente pero tenía varios compañeros que podrían apoyarle. Volvía a Monterrey esa misma noche. Quedaron solas, Esmeralda volvió a llorar y busco acunarse entre los brazos de su madre, Julieta la recibió amorosa y la apretó contra su pecho.
Después de un rato ambas subieron a las recamaras, Julieta dejo a Esmeralda en su cuarto y fue al suyo donde habían dormido la noche anterior, estaba empezando a desnudarse cuando su hija entro repentinamente. -¿Puedo dormir contigo mami?
-¡Claro hija! ¡Bañémonos primero!
Dentro del baño mientras la tina se llenaba, ambas fueron desnudándose.
Ante Julieta se mostraban todas y cada una de las ...