1. Marisol – Mi madre y yo, una competencia permanente


    Fecha: 15/09/2019, Categorías: No Consentido Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos

    Esta historia empieza aun antes de que yo existiera. Mi madre (Lorena), se casó siendo aún una adolecente con mi padre, 12 años mayor que ella, estando embarazada de la que sería su primer hija (o sea yo). Durante cinco años intentaron que su relación funcionara, trayendo al mundo a otro hijo y fingiendo amor donde no lo había. Nunca entendieron que casarse por la pura obligación de un embarazado no deseado, no era la mejor expectativa para que eso funcionara, mi madre no era ninguna virgen cuando conoció a mi padre, y su historia sexual, ya contaba con varios capítulos y de mi padre, pues que podía esperarse de alguien con tanto años más de experiencia. Pero un pequeño error en sus cálculos o en su calentura, trajo como consecuencia que yo fuera llamada a escena.
    
    Cuando por fin se cansaron de las infidelidades de uno y del otro y se dieron cuenta que era mejor seguir separados por la vida, simplemente agarraron a uno de sus hijos cada uno y terminaron de un plumazo su vida familiar.
    
    A mis cinco años, empecé a vivir la vida al ritmo de mi inestable madre, de una casa a otra, de un pueblo a otro, de un trabajo a otro, de un amante a otro. Y de todo esto, yo aprendía y absorbía como una esponja la falta de estabilidad de mi madre.
    
    Y así comienza mi historia.
    
    Mi nombre es Marisol y actualmente tengo 28 años, soltera, profesional técnica, muy dedicada en mi trabajo pero fuera de él, un completo desorden moral. De pelo largo y negro, piel acanelada, mi mejor atributo ...
    ... son mis senos, firmes y bien dotados, delgada con una buena colita y piernas fuertes y sensuales. Físicamente muy parecida a mi madre, de quien lo mejor que herede, fue su gusto por los hombres.
    
    Siempre vivimos en casas o departamentos muy pequeños, donde todo se escuchaba y donde por regla, las puertas siempre se mantenían abiertas. Fue así como siempre escuche y vi a mi madre convivir con sus parejas, sin ningún prejuicio o pena. Con el pasar de los años, y mientras yo crecía y me desarrollaba, los ojos de sus amantes, poco a poco empezaron a mirarme no como a una niña, sino como a otra posible compañera.
    
    Mi madre se juntó con un ex compañero de trabajo, bastante guapo y sumamente atractivo llamado Efrén. Una noche en que mi madre se indispuso, solamente oía el pleito que el armo por no tener con quien llevar a cabo sus sexuales intenciones. Al día siguiente, me metí a bañar temprano para después ir de visita a casa de una amiga. Estando en la regadera, escuche que mi madre se iba a trabajar y que su pareja la despedía tiernamente, oí la puerta de la calle cerrarse e inmediatamente Efrén entro al baño. Sin ningún reparo, se desnudó y se metió a la ducha conmigo, al principio me sorprendió su actitud, pero después me tranquilice cuando él me dijo que también tenía prisa por salir de la casa y que si yo no tenía inconvenientes se bañaría conmigo.
    
    Ya en la ducha, no pude dejar de admirar su cuerpo y sobre todo el majestuoso instrumento que le colgaba entre las piernas, ...
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