1. mi primer guebo en un baño público


    Fecha: 16/09/2019, Categorías: Gays Autor: Leinad-22, Fuente: SexoSinTabues

    ... meter semejante guebo grueso en el culito me aterraba pero no le dije nada, me besó, estuvo manejando un rato hasta detenerse en una zona obscura, nos besamos, le estuve mamando el guebo, el me masturbaba, me dijo que si quería ir a un hotel y le puse una excusa de que no podía llegar tarde a mi casa (la realidad era que me aterraba ser penetrado por ese grueso guebo), ya lograba meterlo en mi boca pero la mandíbula me dolía, su largo era cómodo, lo forzado era lo grueso, se lo estuve mamando, alternaba su tronco, lo lamía, chupaba su cabeza, chupaba sus bolas, yo podía en práctica todas las porno que había visto durante largo tiempo, y él estaba encantado, me sujetaba la cara para besarme y me sobaba las nalgas, tenía su mano ya dentro de mi pantalón y con sus dedos hurgaba mi culito, virgen pero él no lo sabía, metió un dedo lo cual me dolió horrible y me quejé, sacó su mano, me hizo chuparle los dedos para acto seguido bajarme más el pantalón y meterme de nuevo su dedo, dolía, y no lo sacaba, me tenía enculado por su dedo y me sujetaba la cabeza con la otra mano para que no dejara de hacerle la ...
    ... mamada, por un momento me asusté, ya que no me soltaba, no me dejaba sacar su guebo de la boca y me dolía la mandíbula, de repente me soltó y se comenzó a masturbar, supe que iba a acabar y le quité sus manos para masturbarlo yo, quería ver salir esa leche que ya había visto antes, quería sacarla yo mismo, y lo logré, en el momento de acabar me sujetó de las muñecas como indicándome que lo hiciera suave, y saqué toda su leche, recuerdo que lo limpié con servilletas que él tenía ahí, luego a diferencia de la primera vez, se incorporó y mientras me besada me comenzó a masturbar a mí, yo estaba a mí, no demoré nada en vaciarme en su mano, el observó mi acabada y siguió besándome, después me limpié yo también, y me llevó hasta mi casa, dejándome en la entrada del edificio, esta vez sí intercambiamos número y me pidió que no le enviara mensajes comprometedores, ni en horas de la noche. Ese fue nuestro segundo encuentro, luego vinieron muchos más hasta inclusive mi estreno como pasivo, pero eso lo dejo para otro relato. La historia es real, quizá estoy omitiendo algunos detalles que he olvidado, no lo sé. 
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