1. Lo entregue


    Fecha: 17/09/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... desanimé más. Un día, cuando baje en Retiro vi pasar, a mi lado, a un tipo muy apurado. Visto de atrás era interesante por lo que apuré yo también el paso y lo alcancé a ver más detenidamente cuando teníamos que mostrar los boletos. Realmente estaba bueno, tenía unos 40 años, pelo corto y barba muy bien cuidada, estaba vestido con saco y corbata, llevaba maletín y unos zapatos muy bien lustrados, por lo que supuse que trabajaría en alguna empresa y si bien vi que tenía alianza no me importó, era un macho con el que me gustaría revolcarme. Después de mostrado el boleto trate de ponerme a su lado pero subió a un taxi por lo cual me quedé con las ganas. Un par de días después, lo vuelvo a ver, por lo cual comienzo a viajar en el primer vagón y no bajaba hasta que el ultimo pasajero del tren pasase por el andén a fin de poder ver donde viajaba, eso me sirvió para recibir más de un palabrota pero les hacia oídas sordo porque quería saber si ese hombre, con el que me había calentado viajaba en ese tren, si había aguantado ya casi 15 meses sin ninguna pija una semana mas no le haría diferencia, lo cierto es que sí, viajaba en el mismo tren todos los días por lo cual calculando en que vagón lo hacía me fui trasladando de uno a otro, aunque no lo localicé. Mi espíritu de detective se fue al piso y decidí volver a buscar un macho para retozar, estaba en eso cuando siento que me preguntan si me pueden acompañar, pregunta por lo demás archiconocida, por lo que no me volví a ver quién me ...
    ... lo preguntaba. No obstante cuando pasa a mi lado, lo veo y veo que era él que me sonrió pero siguió su camino. Maldije mi suerte pero me termine convenciendo que había sido lo mejor para que no pensase que era una chica fácil. Lo cierto es que luego no volví a cruzarlo por más que mirase y esperase a que el último pasajero cruzase el molinete durante unos 20 días. Una tarde cuando estaba regresando lo veo que pasa caminando por el andén, dirigiéndose a uno de los primeros vagones, noté que me vio pero me hice la disimulada; estaba por ir hacía más adelante purés quería intimidar con él pero me dije ¡Ya vendrá! Y efectivamente no había aun arrancado el tren cuando lo vi venir caminando por el vagón y cuando llegó a mi asiento, caballerosamente, me preguntó si se podía sentar a mi lado. Yo como no habiéndome dado cuenta de quién era le dije que no estaba reservado por lo que si se quería sentar que lo hiciese. Él lo hizo y como vio que yo no le daba bola, una cosa es ser una bombacha floja y otra ser una regalada, sacó un libro y se puso a leer. Como vi que no tenía la alianza, para mis adentros pensé si volvió es porque le intereso y si se sacó la alianza en cualquier momento me empieza a hablar y así fue, ya antes que el tren llegase a Palermo, la primera desde Retiro, me preguntó hasta donde viajaba, yo le dije hasta Hurlingham y vos y él me dijo hasta Vella Vista, dos estaciones más, y ahí comenzamos a hablar. Yo quería acción pero no me quería regalar por lo que continué ...
«1234...»