Mi primera vez infiel fue con el que reparaba la lavadora
Fecha: 18/09/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... él reparador como a mi. Al saber que no estaba mi esposo, sus miradas fueron más descaradas, se acercaba a mi por detrás y me pedía algo, yo sentía su paquete pegarse suavemente a mi trasero, la atmósfera no podía ser más sexual, incluso se quitó la camisa, para que yo viera que estaba bien fisicamente y la verdad es que si estaba para comerlo. Yo también pasaba frente a él a cada momento y él dejaba de trabajar para verme la cola y los senos. En eso, le llevé limonada fría como bebida, pues ya hacía calor, tomó el vaso y yo lo acompañe con otro, le dije que se viniera a la mesa del comedor, que descansara un poco, me fui adelante de él y sentía su pesada mirada en mi cuerpo, ya lo tenía listo. Y el tampoco estaba desprevenido, cuando nos sentamos, el simuló que se tropezó y me lanzó de su refresco a mi top y parte de mi leggins en la parte del frente, -ohh perdón!!- y comenzó a limpiarme con una servilleta y sus manos me frotaban las tetas y después pasaba sobando sobre mi cuquita sobre el leggins, -qué haces??- le dije y el me abrazó, el ya me esperaba con un beso furtivo, intenté por inercia quitármelo de encima, pero el se opuso y en segundos me puse a responder su beso, haciendo que mi lengua se revolviera contra la de él. Me abrazó y sus manos no tardaron en probar la forma y consistencia de mis nalgas, las apretó y me dijo que eran colosales, seguimos besándonos y me dio la vuelta, me fue colocando de espaldas frente a él, me hizo que me recostara sobre la mesa con ...
... mi trasero frente a él, me acaricio las nalgas descaradamente como si amasara algo, luego me fue bajando mis leggins y sentí una lluvia de besos y lengüetazos en mis nalgas, -mami, qué delicia de nalgas tienes!-, en ocasiones sentí hasta sus dientes morder mis nalgas, además sus manos no estaban quietas, tocaban mi panochita por encima de mi delgada tanguita. Parecía un pulpo este hombre quería tocarme toda al mismo tiempo. Yo estaba sumamente excitada y gozaba lo que me hacía este hombre. Después de eso, me fue bajando la tanga, dejando al descubierto mi culito y mi rajita, el hombre se puso a lamer repetidamente mi culito y sus lamidas llegaban hasta mi raja y me sacaban quejidos de gusto. Nunca otro hombre, siendo casada, me había puesto una mano, ahora tenía la lengua de un completo desconocido, lamiéndome el ojete del culo y mi rajita en mi propia casa, La lengua parecía tener vida, se movía y me llegaba a todos lados, y parecía como una lija cuando pasaba por mi clitoris, me arrancaba gemidos de placer y parecía que me faltaba el aire, se me ponía la carne de gallina de tanto gusto, el hombre sabia de sexo oral, eso era seguro. No conforme, uso sus dos manos para abrirme mis dos nalgas y dejar todo descubierto mi orificio anal, ahora sus lamidas eran más directas y profundas en mi culito, hasta estoy segura que la punta de su lengua ingreso en mi recto. Al mismo tiempo uno de sus dedos me penetro la raja y comenzó a moverlos adentro y afuera, al rato, un segundo dedo me ...