ANGELES O DEMONIOS: MARIO II
Fecha: 18/09/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: rxxa4, Fuente: SexoSinTabues
... dejando ver un culito redondito algo grande para un niño bajo un calzoncito blanco con dibujos de Max Steel. El niño procedió a quitarse la playera y cuando tenía las dos prendas en sus manos las lanzó hacia la cara del hombre, quien ya se encontraba muy cerca del escritorio. Luego de esto se colocó en cuatro sobre el escritorio y moviendo su culito de un lado a otro invitaba al hombre el cual, lentamente tomó el elástico del calzoncito del niño y tiro de él, descubriendo así ese preciado tesorito, un anito lindo y bien cerradito. Al ver el anito del niño el hombre sin esperar se lanzó sobre este y lamió con gusto. Su lengua penetraba el agujerito del niño, quien gozaba lo que le hacía el hombre. Entonces comenzó a penetrar la entradita con uno de sus dedos, el cual se deslizó fácilmente, iniciando un lento bombeo. Después dejó ir un dedo más que también se deslizó con facilidad hacia el interior. El hombre se separó del niño para observar esa morbosa imagen, el anito del niño estaba dilatado y este trataba de separar sus nalguitas lo más que podía y le dijo al hombre… - ¿Qué esperas? Ya quiero que me lo metas. Sebastián ni tardo ni perezoso sacó su erecto pene, unto saliva en él y de inmediato puso su glande en el culito del niño, hizo presión y su miembro se deslizó lentamente pero sin detenerse hasta lo más profundo de las entrañas del niño. - ¡Uufff! – exclamó Sebastián al sentir chocar sus bolas contra el niño. – Tu culito es delicioso. – agregó. - Y usted tiene una ...
... verga muy poderosa. – dijo el niño. Al escuchar esto, Sebastián comenzó a mover sus caderas con rapidez, no le importaba que fuera un niño como de 10 años al que se estuviera cogiendo. - ¡Uufff! ¡Oooh, oooh, ooooooh! – gemía fuertemente el hombre. - ¡Aaaah, aah! ¡Siii! ¡No se detenga! – el niño decía animando a su macho. - ¡Toma esto perrita! ¿Te encanta la verga verdad? ¡Pues comete esta putita! – comenzó a hablarle sucio al niño debido a la excitación, mientras que lo nalgueaba. - ¡Siii, siii! ¡Soy tu perrita! ¡Dame más, dame máaaas! – gemía Mario con gran intensidad, disfrutando de las embestidas y los azotes en sus suaves nalguitas. La verga del hombre entraba y salía a gran velocidad del culito del niño, mientras que ambos gozaban de lo lindo, con ojos cerrados los dos, poseídos por el deseo y la pasión. En un momento, el hombre se detuvo y sacó su verga de las entrañas del pequeño Mario, se quitó toda la ropa e hizo que el niño se levantara, se acostó boca arriba sobre el suelo con su miembro apuntando hacia el techo y le ordeno sentarse sobre este. El niño rápidamente se puso sobre el hombre, tomó su verga, apuntó hacia su culito y se dejó caer ensartándoselo de un solo sentón. - ¡Ooooh si! – solo alcanzó a gemir Sebastián. - ¿Te gusta cómo te cabalgo papi? – decía el niño mientras subía y baja sobre la verga del hombre. Así estuvieron cinco minutos, luego de los cuales Sebastián se incorporó tomo al niño de la cintura y le dio un beso apasionado, deteniéndose un poco para ...