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Con mi pequeño vecino Ángel
Fecha: 23/09/2019, Categorías: Gays Autor: jaggersensual, Fuente: SexoSinTabues
... pecho y a lamer sus peones, esto le hizo gemir por primera vez. Seguí bajando por su pecho hasta llegar a su ombligo, era delicioso saborear una piel tan suave. Sentí que me estaba mirando así que levanté la cabeza y le vi expectante esperando a que diera el siguiente paso. ¿Te encuentras bien? – se lo dije mirándole los ojos. Sí! lo estaba deseando – lo afirmó con deseo y pasión. Me acerco a su oído y le dije que con desearlo no es suficiente. Se liberó de mi rápidamente para subirse bien a la cama, se quitó el slip rápidamente y se tumbó bocabajo metiendo sus manos bajo la almohada. En ese momento, por primera vez pude ver su precioso culo, me quedé atontada mirándolo. El lo notó y empezó a erguir sus caderas como invitándome a la lujuria. Entendí el mensaje, me senté sobre su precioso culo y me acerqué a besarle el cuello, le pregunté que si estaba seguro que sigamos, asintió con la cabeza. Besé sus hombros y poco a poco fui bajando por su espalda, pude ver que tenía muchos y pequeños lunares. Estaba perdido en aquella maravillosa constelación hasta que llegué a sus nalgas… *** Hago aquí un paréntesis, da igual lo bien que pueda describirlas pero no será suficiente. Cada uno cuando lea este relato, imagine el culo perfecto. Unas nalgas redondas excelentemente definidas, sin ningún rastro de vello como en todo su cuerpo, suaves al tacto y muy esponjosas. Empecé a besar y dar pequeños mordiscos en sus nalgas, el impaciente se movía y gemía como pidiéndome más. No quise ...
... hacer tardar a mi niño, así que me dispuse a abrir sus nalgas con mis manos y lentamente fui acercando mi lengua. Aahhhhhhhh – soltó al mínimo contacto de mi lengua mientras se estremecía. Yo seguí lamiendo su dulce agujero combinando de vez en cuando con alguna pequeña mordida en sus nalgas. En cierto momento, noté que se puso muy tenso y que no podía controlar su cuerpo… su primer orgasmo!!!!! Pero no quería que esto acabara pronto, así que le di la vuelta y pude ver su pequeño penecito. Por un momento nos miramos fijamente, me acerqué y le di un beso apasionado. Le pregunté si estaba bien y me dijo que si con una voz muy infantil. Me fui directamente a su barriga, le besé, lo lamí y luego fui a su pene. Que bueno, como el resto de su cuerpo. Muy suavecito con pequeñas venas y por sus movimientos de cadera entendí que le estaba encantando. El no paraba de gemir, mientras le chupaba su pene y le acariciaba el culete con mis manos. En un momento decidí lamerle los huevecillos y entre su agujero y los huevecillos, le encendió muchísimo más. Note que le gustaba mucho más cuando lamía cerca de su agujero, de pronto dio un salto en la cama, y se puso en posición de perrito respingando su culito. Veo que te está gustando todo lo que te hago, pero yo también quiero que me des placer – se lo dije tras tumbarme boca arriba a su lado, enseñándole mi pene. Lo entendió y se acomodó para fusionarnos en un 69. Creo que era la primera vez que hacía una felación, porque lo hacía con torpeza, ...