Las locuras de mi sobrina Florencia ( Capítulo IV
Fecha: 06/09/2017,
Categorías:
Anal
Hardcore,
Tabú
Autor: pepitito, Fuente: xHamster
... más. Además, hoy haremos de cuenta que es nuestra noche de bodas, te parece? Por lo tanto me tienes que tratar como si fuera la primera vez.• Totalmente de acuerdo y ahora brindemos por nosotros.Brindamos por nuestro primer aniversario y alcanzamos a comer algo, pero el apetito sexual reclamaba otra satisfacción, la pasión. Ya relaté como estaba vestida, olvidé comentar que de todo su cuerpo emanaba un suave perfume embriagador que me envolvió y desató mi lujuria. Dejé de lado el cansancio que traía y la invité a ir al dormitorio. Nos volvimos a besar con intensidad y durante unos minutos, mientras nuestras manos acariciaban nuestras partes íntimas Con todo el cariño de que era capaz, me desvistió dejándome completamente desnudo, y donde mi verga, dura y empinada, reclamaba acción.Me miró a los ojos y me preguntó• De verás te gusto? Me vestí con ropa de noche nupcial para agradarte.• Realmente estás hermosa. Cada día te quiero más, mi chiquita.• Cómo me gusta cuando me llamas mi chiquita, me hace sentir más tuya.• Es que eres mía.• Y yo quisiera que fueras para mí solamente, y a veces me pongo muy celosa• Lo que tienes que saber es que contigo paso los mejores momentos de mi vida.• Y yo también. A veces me olvido que eres mi tío y te siento como mi novio.• Vamos a la cama? Invité.• Vamos.Le quité el baby doll y la mini tanguita que llevaba, la recosté en el lecho, y la volví a besar en la boca con toda la intensidad de mis labios y lengua. Estábamos acostados uno junto al ...
... otro abrazados, y comencé a acariciar su cuerpo. Mientras besaba su cuello, mis manos se deslizaron por su espalda bajando hasta su cola. Con pasión masajeé sus nalgas deslicé mis dedos por su raja para detenerme en su hoyito y luego en su vagina. Flor me respondía con besos, suspiros y gemidos y palabras amorosas, hasta que cruzando su cuerpo mirando en dirección a mis pies, tomó mi verga y se la llevó a la boca para hacer con la misma una suave paja, mientras refregaba sus tetas en mi pelvis. De la suave paja pasó a lamer el glande con su traviesa lengua y luego a chupar con pasión, hasta que le pedí que se detuviera para no correrme.El siguiente paso fue un delicioso 69 que nos unió por un largo rato. Con el desenfreno que su mamada había desatado en mí, ataqué su vagina con todas mis armas. Boca, labios, lengua y dedos, sacaron turno para jugar con ese regalo del cielo. A pesar de que ya había degustado esa panocha en anteriores ocasiones, verla y sentirla otra vez, era nuevamente un placer celestial. Enmarcado por unos labios finos y en forma de alas de mariposa, el rosado de su interior, su textura, su suavidad, como así también el aroma y sabor me enloquecían. He degustado muchas vaginas en mi vida pero la de mi sobrina era única por su textura, forma y calidez. Volví a recorrer su interior lamiendo cada pliegue, sus labios y ese clítoris pequeño pero sabroso. Florencia dejó mi miembro para concentrase en su goce. Los ojos cerrados, labios apretados, el cuerpo tenso ...